A Coruña exporta talento en hockey sobre patines. Cada vez son más los jugadores y técnicos que hacen las maletas y se lanzan a la aventura. El último, el entrenador Marcos Rey. El preparador del Órdenes durante las últimas cinco temporadas será la próxima el máximo responsable del Dornbirn austriaco, en el que se encargará del primer equipo, del júnior y de la dirección deportiva. Allí, además, se reencontrará con el también coruñés Ángel Mirantes, portero con el que ya había coincidido en el Órdenes, que lleva allí un año y que acaba de confirmar la prolongación de su estancia por otro más.

"Cuando Ángel se fue allí, le prometí una visita, y cuando fui, conocí a la gente de allí", relata Marcos Rey. "En junio ya me llamaron a ver si podía volver, me explicaron lo que querían, me lo pensé y todo salió para adelante", añade. "Hoquísticamente están bastante atrasados con respecto aquí, sobre todo en tema de entrenamientos. Por eso me llaman, para dar un salto de calidad. También quieren que forme a los entrenadores de allí", concluye el coruñés, que acaba de conseguir el título de entrenador nacional. Las primeras dificultades surgirán con la comunicación. Para entenderse durante los primeros meses tendrá para ayudarle Mirantes, pero ya lleva tres semanas dando clases de alemán. "Para llegar con buena base", dice, bromeando con parecerse a Guardiola, que en su presentación con el Bayern sorprendió con un discurso en este idioma. Después, tiene claros los objetivos: "Ganar el campeonato austriaco, intentar el ascenso a la LNA, la primera división suiza, y hacer un papel digno en la Copa CERS".