El Tribunal Supremo ha confirmado hoy las penas que la Audiencia Nacional impuso por tráfico de cocaína a los exfutbolistas Jesús Emilio Díez de Mier, Txutxi, que estuvo en el Athletic de Bilbao y el Hércules, y Pedrag Stankovic, que jugó en el equipo alicantino, a quienes castiga con 9 años de cárcel.

El alto tribunal agrava en un año la pena al representante de jugadores Zoran Matijevic, cuya condena pasa de 11 a 12 al ser considerado dirigente de la organización "tras la estimación en este punto del recurso del fiscal". Además se le impone una multa de 128.857.797 ?.

Esa es la única modificación que hace el Supremo sobre la sentencia de la Audiencia Nacional, que resulta de este modo confirmada en todos los demás aspectos, incluida la condena al representante de futbolistas Pablo Acosta a 5 años.

De este modo, se confirman también los once años de cárcel para Juan Carlos B. P.; los cuatro años para Jaime V. V. y para Francisco Salvador G. B., y la absolución para Carlos de la Vega Díaz, futbolista del Leganés, y para Carlos Federico Ruiz de Castilla.

Además de las penas referidas, la Sala impone a Juan Carlos B., Pedrag Stankovic y Jesús Emilio Díez de Mier el pago a cada uno de multas por un total de 64.428.898 euros.

El Supremo cierra de este modo la llamada Operación Ciclón, que desarticuló una organización de narcotráfico que introdujo 950 kilos de cocaína en España.

Está probado, de este modo, que los condenados participaron entre 2008 y 2009 en la introducción en los puertos de Algeciras (Cádiz) y Valencia de sendos contenedores procedentes de Argentina con 600 y 350 kilos de cocaína, respectivamente, que en total habrían superado en el mercado ilegal los 32 millones de euros.

La resolución relata que Zoran Matijevic, Juan Carlos Balbastre, Predrag Stankovic y Jesús Emilio Díez de Mier planificaron a finales de 2008 el transporte de cocaína.

Zoran Matijevic, de nacionalidad francesa y residente en París, que era el encargado de financiar la operación, viajaba constantemente a España y a otros países, especialmente Sudamérica, por su profesión de agente FIFA y aprovechaba sus desplazamientos a España para reunirse con Stankovic, Díez de Mier y Balbastre en Madrid y en la zona de Alicante.

Balbastre viajó en octubre de 2008 a Argentina para ponerse en contacto con los suministradores y allí coincidió con Matijevic, regresó el 25 de noviembre a España, donde fue recogido por Stankovic, que se informó de las gestiones para los envíos de la droga.

Para preparar el paso del contenedor por la aduana española en Algeciras, Balbastre recurrió a una persona que había sido guardia civil y que había cumplido una pena de prisión creyendo que sus contactos le podían facilitar la entrada de la mercancía.

Sin embargo, esta persona, testigo protegido en esta causa, comunicó la operación proyectada a la Policía y fingiendo estar conforme en participar puso en contacto a Balbastre con un agente encubierto.

El agente actuó como la persona que se ocuparía de hacer las gestiones para que el contenedor pasase la aduana en Algeciras, como así ocurrió, siendo transportado en un camión hasta una nave de Humanes (Madrid) el 23 de febrero de 2009.

Al día siguiente fueron detenidos Stankovic y Balbastre, en Humanes; Matijevic y Ruiz de Castilla, en Madrid; y Granell, en la localidad madrileña de Fuenlabrada.