El coruñés Alberto Artigas añadió el pasado fin de semana un nuevo logro a su palmarés después de finalizar el Campeonato de España en tercera posición en la modalidad de grupos-show pequeños con el Fundació Vilanova. "Íbamos con ganas y para luchar por el podio, pero siempre vas nervioso y a ver si el trabajo gusta. Al final salió bien y estoy muy contento", relata sobre su experiencia en Zaragoza. Formado en el Liceo, tuvo que marcharse al Alquimia de Carral porque en el colegio no existía esta disciplina novedosa, y ahora se encuentra en su segundo año en la formación catalana.
El equipo al que pertenece Alberto se presentó con Pasar Página como propuesta y terminó con una puntuación de 89.90 por los 95.90 que logró la escuadra ganadora. "Hace referencia al Campeonato de España de la temporada pasada, en el que tuvimos un problema con la música y que nos fastidió todo. Saltó el reproductor y no pudimos seguir bien la música, estábamos medio perdidos en la actuación y nos dejaron fuera del torneo internacional. Este año era una reivindicación de que pase lo que pase, siempre hay que seguir adelante y seguir luchando", explica.
A mayores del premio de ser tercero de España, los cuatro primeros clasificados obtienen el privilegio de participar en el Campeonato de Europa, que este año se disputará en la localidad germana de Bremerhaven los días 2 y 3 de mayo: "Ahora hay que entrenar mucho para ver qué pasa en Alemania y si podemos conseguir plaza para el Mundial, ese es el objetivo". Una preparación que se complica en el caso de Alberto, que reside en A Coruña, donde ejerce como entrenador de patinaje, y que los fines de semana tiene que viajar a Cataluña para poder ejercitarse junto al resto de su equipo: "Casi todos los viernes me cojo un avión y los domingos por la tarde me vuelvo".
Cambio de aires
El coruñés empezó a patinar en su colegio, el Liceo, pero se tuvo que cambiar al Alquimia de Carral para probar la disciplina en la que ahora despunta desde tierras catalanas, cuna a nivel nacional de esta modalidad. "Es mucho cambio, es la potencia en grupos-show. El nivel es mucho más alto y los primeros puestos en los Campeonatos de España siempre son de equipos catalanes. Hay mucha más disciplina, trabajo, dedicación y sacrificio", explica Alberto.
