Neymar abrió la lata al inicio de la segunda mitad con un gol de oportunismo y Pedro sentenció el partido en la recta final con una chilena espectacular. Pero el Barcelona sufrió de lo lindo para derrotar por 2-0 a la Real Sociedad, un resultado que despeja un poco más su camino hacia el título a falta de dos jornadas para el final de la Liga.

Tras el vértigo de la goleada al Bayern de Múnich que le coloca con un pie y medio en la final de la Liga de Campeones, al Barcelona le tocaba ayer la descompresión habitual después de las grandes gestas.

Un partido trampa contra el equipo que le dio el toque de atención necesario para que, una vuelta después, esté en disposición de ganar el triplete.

Aun jugando por debajo de su nivel, el Barça ha adquirido en las últimas semanas una velocidad de crucero muy difícil de frenar.