El español Alberto Contador (Tinkoff) calificó de "increíble" el hecho de colocarse líder en la cima de Abetone, primer final en alto en la presente edición del Giro. "Estoy muy contento de haber conseguido la maglia rosa, es algo increíble. No tenía presión por conseguirla ya, pero quería intentarlo y las cosas han salido bien", señaló Contador.

A pesar de sentirse feliz con la prenda de líder, el ciclista madrileño dice que "no pasaría nada" si pierde el liderato "mañana o pasado", ya que lo realmente importante es "vestirla en Milán".

El nuevo líder del Giro destacó que había podido comprobar que sus rivales, el italiano Fabio Aru y el australiano Richie Porte "están muy fuertes".

Alberto Contador (Tinkoff) aprovechó la primera llegada en alto del Giro de Italia para enfundarse la maglia rosa de líder en Abetone, donde el triunfo de etapa lo firmó el joven esloveno Jan Polanc (Lampre), único superviviente de la escapada de la jornada.

Contador avisó por la mañana de que iba a atacar en Abetone y cumplió con su palabra. Mientras Polanc se marchaba por el triunfo de etapa tras abandonar la compañía de sus cuatro compañeros de fuga, el ciclista madrileño rompía el pelotón a 5 kilómetros de meta.

Su ataque solo lo contestaron los que serán sus rivales hasta Milán: el italiano Fabio Aru (Astana) y el australiano Richie Porte (Sky), ahora en la general a 2 y 20 segundos respectivamente. A la fiesta se sumó otro español, Mikel Landa (Astana).

Tan feliz como Contador estaba el ganador de la etapa, Jan Polanc, de 23 años, quien preparó el Giro en la Vuelta al País Vasco y en las clásicas de las Ardena. Fue el más fuerte entre los cinco escapados, atacó a 10 de meta y conquistó el sueño de su vida. Entró solo en meta con 1.31 sobre el veterano Chavanel.

Fue una jornada más tranquila que las anteriores y con el aliciente de ver qué pasaba entre los favoritos en el primer final en alto de Abetone, un puerto largo, tendido, apto para el primer examen en altura. Hasta afrontar los 17 kilómetros finales de ascenso, el pelotón se lo tomó con calma. En la cima de Foce Carpinelli, el mejor clasificado ya era Polanc, así que el Orica tomó el mando de la persecución, aunque sin quemar al equipo, que ha acaparado la maglia rosa durante cinco días con tres dueños diferentes. Cerca del puerto asomaron las intenciones de Alberto Contador, que no fueron otras que marcar su territorio con un fuerte ritmo con el Tinkoff en cabeza, en pugna con un Astana dispuesto que la candidatura de Fabio Aru a ganar al Giro es seria y que mandó por delante al español Mikel Landa.

Polanc soltó a sus rivales a 10 de meta y su sacrificio la llevó hasta la gloria. Por detrás las estrellas empezaban a brillar. Con la explosión de Contador fueron cayendo todos los fugados, menos Chavanel.

El corredor de Pinto saltó a 5 kilómetros de meta, abrió hueco, pero pronto se le soldaron a rueda Porte y Aru. Los tres favoritos firmaron tablas. Llegaron juntos a la cima de Abetone, con la firma de Alberto Contador, ya disparando en el podio con el maillot rosa en sus espaldas.