El fútbol no se paraliza. Ni en las categorías profesionales, ni en ninguna otra. Que haya fútbol este fin de semana lo decidía ayer la Sala de lo Social de la Audiencia Nacional, que estimaba la medida cautelar solicitada por la Liga de Fútbol Profesional (LFP) de suspender la huelga convocada por la Asociación de Futbolista Españoles (AFE), mientras que la Federación Española acordaba de seguido levantar la suspensión indefinida del resto de categorías, de Segunda B para abajo, incluyendo también el fútbol sala, que había acordado el pasado día 6.

Entre los motivos para estimar la reclamación de la Liga, la Sala entiende que algunos de los objetivos de la huelga "podrían tener por finalidad la modificación del convenio colectivo vigente", y que de llevarse a cabo impediría la conclusión de del campeonato de Liga en las fechas previstas, lo que provocaría "un grave desorden organizativo".

"Los objetivos de la huelga identificados en su convocatoria, así como en la propia carta remitida por el señor Rubiales a sus asociados, permiten adelantar un juicio provisional favorable a que algunos de los objetivos de la huelga podrían tener por finalidad la modificación del convenio colectivo vigente, que regula expresamente el fondo de la AFE y el fondo de garantía salarial para asegurar el cobro de los futbolistas en los clubes morosos", afirma el auto. La Sala de lo Social indica también que "se ha probado que la celebración de la huelga impediría concluir el campeonato de Primera y Segunda División B en las fechas indicadas, lo que provocará un grave desorden organizativo, cuya resolución es muy difícil de resolver por los compromisos internacionales de España y de los propios clubes". El presidente de la Liga , Javier Tebas, se declaró satisfecho por la suspensión de la huelga, aunque no habla de "victoria" por la decisión de la Audiencia Nacional y acusó al presidente del sindicato, Luis Rubiales, y al de la RFEF, Ángel María Villar, de poner al fútbol profesional "al borde del precipicio".

Tebas dijo que el auto dictado por la Audiencia Nacional "viene a decir que la convocatoria de huelga incumple el convenio colectivo", que está vigente hasta el próximo 30 de junio. "Siempre me he mostrado dispuesto a hablar con el sindicato y la Federación (RFEF), pero desde el ámbito institucional y no desde el chantaje o la presión. Lo que estamos haciendo ahora lo teníamos que haber hecho antes de convocar la huelga", indicó.

Tebas afirmó estar feliz porque los aficionados puedan disfrutar este fin de semana de la Liga. "Que los campeones se lo ganen en el campo y los que desciendan también. Me alegro mucho por los espectadores, es esencial que la fiesta siga adelante". Para él, las cartas son las mismas en la negociación con la AFE que antes de la suspensión de la huelga. "Había cosas que eran inaceptables. El convenio colectivo se tiene que respetar en el fútbol también", sentenció.

Derechos audiovisuales

El pleno del Congreso dio ayer su aprobación al real decreto-ley 5/2015 para la venta centralizada de los derechos audiovisuales del fútbol profesional, y ha rechazado que la norma se tramite como proyecto de ley con carácter de urgencia como habían solicitado algunos grupos.

En un principio se estiman unos ingresos a medio plazo de 1.500 millones de euros por temporada, por los 700-1.000 millones de la valoración actual. Además, la comercialización en mercados internacionales, no hecha hasta ahora, podría aportar otros 400-500 millones.

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