El Club Ourense Baloncesto ha pedido por carta a la ACB que, con la mayor prontitud posible, se retomen las gestiones para formalizar su afiliación a la asociación y a la competición, una vez conocida la resolución del Comité Superior de Deportes favorable a la entidad ourensana. El presidente, Antonio Gavilanes, asume que la ACB "no se quedará parada" ante el varapalo que le propinó el máximo órgano deportivo y que puede abocar a una liga de 19 equipos. Esa anomalía perjudica particularmente los intereses de los equipos poderosos.

Por este motivo, el dirigente cobista tiende la mano a la asociación de clubes y, desde una posición "conciliadora", le pide "objetividad y cordura" para cerrar cuanto antes ese trámite y "no gastar más tiempo en luchas". Cabe recodar que en su primera reacción, la ACB mostró su "absoluta disconformidad" con la resolución, que considera totalmente contradictoria con la normativa establecida en sus Estatutos y Reglamentos.

Entiende además que genera una "grave inseguridad jurídica" tanto en la aplicación de las normas de control económico de los clubes como en los procesos de ascensos y descensos y anunció que solicitaría con urgencia informes jurídicos a despachos expertos en derecho deportivo para interpretar y aplicar la resolución.

"Esto es un procedimiento judicial y, por lo tanto, cabe recurso ante la sala de lo contencioso administrativo de la Audiencia Nacional. No sabemos si recurrirán o no, pero entendemos que no debería hacerlo contando con que estamos a dos meses del inicio de la Liga Endesa. Está en su mano. Lo que está claro es que Ourense ha peleado hasta ahora por sus derechos y va a seguir peleando", indicó el presidente del COB.

Gavilanes asume no obstante que la ACB "es una organización privada que tiene que velar por sus intereses" y que entre sus asociados "unos estarán de acuerdo y otros no" con la solución del problema que ha generado la inclusión del equipo ourensano una vez que la asamblea había aprobado la permanencia del Fuenlabrada.