Una medalla de plata, diez goles y "una experiencia maravillosa" se lleva Raúl Fernández de su participación en el Campeonato de Europa sub 17 de hockey sobre patines que se celebró en Luso. La selección portuguesa, anfitriona, privó a España de llevarse el oro en el último partido, que acabó con empate a unos. Sin embargo, el técnico Iván Sanz tuvo claro desde el principio que la victoria no era lo único importante. "Lo primero que dijo el seleccionador fue que más allá de ganar había que jugar bien y mejorar", confesó el herculino.

Raúl volvió a enfundarse la roja y goleó en seis de los ocho partidos disputados en la cita continental. "Está bien meter goles, pero también dar asistencias o defender. Todo lo que sea para ayudar al equipo", comenta. El combinado nacional, según el coruñés, estuvo "por debajo" de su "nivel" en los tres primeros partidos pero en el cuarto, con Andorra, se empezaron a notar las diferencias. "El siguiente, contra Suiza, fue perfecto", analiza.

El bajón llegó ante Italia. "Nos vimos por debajo en el marcador y nos volvimos locos. Fue un jarro de agua fría", recuerda. Pero el formato liguilla de la competición no permitía desconectar, así que España continuó su camino venciendo a Francia. Así, el último partido contra Portugal se convirtió en una auténtica final. "Los dos salimos a ganar, aunque ellos tenían la pequeña ventaja de que si empataban ganaban el campeonato". "Estuvimos a punto", se lamenta.

La selección española estuvo tan cerca de conquistar el oro que a Raúl le cuesta conformarse con el subcampeonato. "Ser segundos de Europa es muy buen resultado pero es España y siempre se intenta estar en lo más alto", señala. Cree, no obstante, "que la medalla de plata se sabrá valorar con el tiempo". Dejando a un lado los resultados, el coruñés se queda con lo vivido. "No tengo nada malo que decir de ningún compañero, hicieron que me sintiese como en casa todo el verano", agradece. A algunos jugadores "no los conocía", tan solo de coincidir en campeonatos o torneos así que "compartir vestuario con ellos ha sido maravilloso".

El Europeo ha llegado a su fin, casi como el verano, y toca volver al trabajo. Raúl Fernández ahora solo tiene ojos para su equipo, el Dominicos. "Esta temporada tenemos que centrarnos porque tenemos mucho trabajo", explica, ya que espera "conseguir el Campeonato de España juvenil" o "volver con el primer equipo a Primera Nacional". El herculino competirá también en categoría júnior.

Todo ese trabajo podría llevarle de nuevo a jugar con España. "Ojalá pueda seguir vistiendo la camiseta de la selección española. Yo encantado, me gustaría mucho", desea el joven.