El Barcelona es el único equipo que ha ganado todos los partidos de la Liga hasta la fecha tras derrotar ayer al Levante, en el Camp Nou, gracias a los goles de Bartra, Neymar y un doblete de Lionel Messi que acabó con el agobio que provocó en los culés el empate sin goles hasta el descanso.

Un total de 50 minutos aguantó el cuadro granota su estrategia de defensa en el coso blaugrana. La idea de Lucas Alcaraz, estar bien juntos y salir rápido a la espalda, tuvo su rendimiento, pero acabó derrumbándose tras el descanso con un gol de Marc Bartra que descolocó por completo todos los planes de los visitantes.

Igual que hiciese Vermaelen ante el Málaga, un central salvó al Barça en lo que parecía un partido imposible. Las múltiples ocasiones en la primera mitad no hicieron cejar en su empeño a los de Luis Enrique, que está firmando un comienzo liguero sensacional. Doce puntos de doce posibles y un gran nivel de juego.

Acto seguido al gol del central canterano llegó el 2-0, obra de Neymar, que parece seguir jugando en el patio del colegio. Un balón que se le escapó a Iván López de las manos terminó en las botas del brasileño, que resolvió con maestría entre tantas piernas que poblaban el área pequeña de los levantinistas.

Así, con todo encarrilado, el Barcelona no paró de producir ante un Levante que perdió su corsé e incluso dispuso de algunas ocasiones. Messi marcó el tercero de penalti, a la hora de partido, y los pupilos de Lucas Alcaraz descubrieron que, a lo mejor, su idea no había resultado tan exitosa hasta el minuto 50.

Víctor Casadesús recortó distancias, en la mejoría anunciada de los granotas en ese último tramo del encuentro, pero fue una auténtica irrealidad cuando Messi sentenció la noche con el cuarto y definitivo, un disparo potente desde fuera del área que sorprendió al portero del Levante. El gol sirvió para desquitarse al de Rosario, que había fallado nuevamente un penalti minutos antes.