Hace muchos años que las vidas de Víctor Castro e Irene Martínez se cruzaron. Han compartido ya muchos entrenamientos y competiciones, pero la que afrontan a partir del 20 de noviembre es aún más especial. Los coruñeses participarán en el Campeonato del Mundo de halterofilia. Ella en -63 kilos y él en -69. El objetivo, sin embargo, es exactamente el mismo: "Dar puntos al equipo".

Houston (Estados Unidos), ciudad en la que se celebra el Mundial, no solo reunirá a los mejores halterófilos sino que allí se repartirán los billetes para los Juegos Olímpicos de 2016. Una competición a la que nadie quiere faltar. "Solo pienso en dar todo lo que pueda para ayudar al equipo y así tener más opciones para ir a Río de Janeiro el año que viene", confiesa Víctor, que en la cita mundialista de 2014 se coló en el top 20top 20 tras levantar 303 kg -fue decimoctavo-.

Para prepararse al cien por cien, los herculinos se concentran durante diez días en Santo Domingo (República Dominicana) con el resto de la selección española. Seis chicas y ocho chicos comparten vida al otro lado del Atlántico, desde donde se desplazarán directamente al estado de Texas el jueves 19. "Aquí las sensaciones están siendo muy buenas", comenta Irene, que en los últimos meses sufrió molestias que la obligaron a renunciar al Europeo que se celebró en Lituania en octubre.

Allí sí estuvo Víctor, que no pudo subir al podio y tuvo que conformarse con el quinto puesto. Unos problemas en el hombro cambiaron sus planes y no pudo llegar a su mejor versión. "Venía sin mucha confianza porque llevaba varios entrenamientos con dolores. Aquí me estoy encontrando mejor y las molestias se están yendo", explica.

A pesar de todo, está siendo un buen año para ambos. Irene fue cuarta en el Europeo absoluto que se disputó el pasado abril en Tbilisi. No solo eso, sino que levantó 95 kilos en arrancada y batió el récord de España. Además, ganó el Nacional en junio y fue tercera en la Copa de España que acogió A Coruña.

Víctor intentó seguir los pasos de su compañera en el Campeonato de España, pero se quedó con la plata. Mismo resultado que consiguió en 2014, cuando se proclamó campeón de Europa sub 23.

Ahora los dos comparten los nervios y la ilusión por medirse con los mejores del mundo. "Esperamos que salga lo mejor posible", desean los dos, felices de vivir una nueva experiencia juntos. Houston ya les espera.