El Liceo se convirtió en una apisonadora para pasar por encima al Calafell en un partido en el que demostró por qué lleva cinco victorias seguidas en la OK Liga. Por un lado, verticalidad y efectividad en ataque, con Pau Bargalló, que ayer anotó tres goles, de nuevo como máximo exponente. Por otro, la solidez defensiva con un Xavi Malián casi imposible de franquear. El portero incluso se enfadó cuando a 18 segundos para el final, y con 8-1 en el marcador, Marc Vergés le batió de falta directa. Un detalle que explica el nivel de autoexigencia del equipo verdiblanco, que se mantiene segundo pero solo a dos puntos del Vic, que empató contra el Noia.

Los coruñeses hicieron lo de siempre. Salir a por todas y que le siga el que pueda. Tanto al inicio de la primera como de la segunda parte. Como resultado, el 1-0 de Jordi Bargalló al minuto de juego y tras la reanudación, dos goles seguidos, de Lamas y también del capitán, para la manita. Porque al descanso, el 3-0 (tantos de David Torrres y Pau Bargalló) era demasiado corto, pero un acelerón en el segundo acto propició un aluvión de goles. Otro de Lamas y dos más de Pau cerraron la goleada, con la única contestación de Palau y Vergés.