Solo 48 horas después de haber jugado en Caldes, el HockeyGlobal Patín Cerceda afrontó a domicilio un duro partido contra un rival directo de la zona baja de la clasificación como el Shum. Con este empate (5-5) logra arañar un punto con tantos de Pablo Togores, Joan Grasas y Jacobo Mantiñán. Aunque el conjunto rojiblanco tiene confianza en hacer una mejor segunda vuelta que la primera y remontar posiciones para lograr la permanencia, es vital acabar la primera parte del campeonato con el mayor número posible de puntos. El sábado en Caldes le faltó poco para poder cumplir parte de esa meta, ya que recibió el gol de la derrota a 56 segundos para la bocina. Contra el Shum la victoria tiene premio doble. Porque los tres puntos supondrían también salir de la zona de descenso. Solo uno separa a los coruñeses del equipo de Maçanet de la Selva. Para acabar el año solo les quedará el Voltregá en casa y ya en 2016, cerrarán la primera vuelta contra Vilafranca, Lloret y Calafell.

Juan Copa ya puede contar con Martín Payero. Y eso es un gran refuerzo. El argentino viene en forma tras disputar la liga de Angola y ya marcó el sábado en su debut. Su participación quitará presión y responsabilidad a sus compañeros, sobre todo a los más jóvenes como Adrián Candamio, Jacobo García e Iñigo Artacho. Ellos pueden aprovechar que todas las miradas de la defensa rival estarán puestas en él para encontrar sus huecos, coger confianza e irse hacia arriba. También Joan Grasas se sentirá liberado, ya que tenía que asumir el rol de director de juego además de sus labores defensivas. El resto de la plantilla aprovechará la vuelta del medio para seguir creciendo. Peli Fernández llega como pichichi con nueve goles, seguido por Pablo Togores y Adrián Candamio, con seis, y Jacobo Mantiñán, con cuatro. En la portería se alternan Willy Domínguez y Martín Rodríguez. Ambos con buenas actuaciones pese a que la del Cerceda es la segunda más goleada de la liga.

Por el Shum el máximo goleador es Lluís Ferrer, con nueve tantos. Por detrás de él se sitúa Diogo Neves. El caso del portugués es especial porque sus siete dianas son de bola parada. Y, además, con pleno. Cinco de cinco en los lanzamientos de penaltis y dos de dos en los de falta directa. Los 34 goles que llevan los catalanes se los reparten entre estos dos jugadores y tres más: Ferrán García, que ha marcado siete, Sergi Parra, que aparece con seis, y con cinco David Gelmá.

El equipo entrenado por Jordi Rodríguez es decimotercero, un puesto por encima del Cerceda, con nueve puntos, uno más que los rojiblancos. También ha descansado un poco más que los coruñeses, unas 24 horas, pues jugó el viernes contra el Barcelona, al que llegó a dominar por 3-4 y obligó a una remontada hasta el 6-4 final. Sí pudo con el Igualada (1-6), el Alcoy (2-1) y el Noia (3-5), pero perdió frente a Liceo (1-4), Lloret (4-2), Reus (3-4), Calafell (6-4), Lleida (4-5) y Caldes (3-4). Los resultados demuestran que es un conjunto que lucha todos los partidos, por lo que los pupilos de Juan Copa tendrán que poner sobre la pista toda su competitividad.

Tras el encuentro, el Cerceda tiene un descanso de casi quince días para preparar a conciencia el último partido del año en el que recibirá en el González Laxe al Voltregá del coruñés Ignacio Alabart. Sin mirar atrás, pero sin mirar hacia delante. Solo centrado en un partido que puede marcar un punto de inflexión en la temporada.