El pasado viernes el Cerceda cambió el González Laxe por A Rabadeira de Oleiros. Durante dos horas, compartió pista con los niños de las categorías micro, prebenjamín y benjamín del club local, que empezaron este año a competir, y después realizó allí su entrenamiento para que los futuros campeones vieran cómo se prepara un equipo de elite. Una experiencia similar a la que ya realizó el Liceo hace dos semanas y una iniciativa del Club Hockey Oleiros para que la fiebre del stick siga creciendo entre los más pequeños.