Dos pruebas especiales se han hecho un hueco en los últimos años en el calendario de los nadadores coruñeses: la Travesía de los Inocentes, que se disputará el próximo domingo 27 en Santa Cristina con el fin de recaudar alimentos para Cruz Roja, y la organizada por el Club Natación Liceo en favor de los afectados por la ELA (esclerosis lateral amiotrófica), que será el 2 de enero con el Náutico herculino como escenario. El frío no asusta a los deportistas, que se mojan en plenas fechas navideñas por una buena causa. Diversión, solidaridad y deporte vuelven a cogerse de la mano. Tres elementos que no fallan y que hacen que las dos travesías tengan el éxito garantizado.

La de los Inocentes llegará el próximo domingo a su tercera edición con el objetivo de alcanzar los 80 inscritos, el límite que se ha fijado la organización que encabeza el Club de Regatas Salgado-Perillo. La salida tendrá lugar a las once de la mañana en la playa de Santa Cristina, justo delante de la sede del club, con la meta situada en el mismo sitio tras recorrer los 1.900 metros de los que consta la prueba. Debido a la baja temperatura del agua y a la larga distancia, es obligatorio el uso del neopreno. De hecho, desde la organización se avisa de que la prueba "es dura y en época invernal y existen los riesgos inherentes que la natación en aguas abiertas conlleva, por lo que debe ser practicada por personas con una demostrada preparación y un correcto estado de salud".

La inscripción es gratuita, con el único requisito de aportar alimentos no perecederos que serán donados a Cruz Roja y que esta repartirá entre las familias con menos recursos. También se puede hacer un donativo económico de cinco euros, incluso aunque no se participe en la prueba. Los nadadores se llevarán a cambio el gorro oficial de la travesía y un chocolate reparador al final de la misma. También habrá trofeos para los tres primeros clasificados. El año pasado recayeron en Javier Martínez Millán, Javier Martínez Rodríguez y Fay Hout Varela. Los tres encabezaron un pelotón de 40 nadadores que en 2015 podría multiplicarse por dos.Javier Martínez MillánJavier Martínez RodríguezFay Hout Varela

Una semana después habrá un nuevo chapuzón solidario, aunque esta vez en aguas coruñesas. La travesía invernal organizada por el Liceo alcanza su quinta edición. El club colegial fue el primero en Galicia en atreverse a tirar al mar a los nadadores en el mes de diciembreGalicia , ahora el primer fin de semana de enero. En su caso, la ELA es la motivación y recaudar fondos para los afectados por esta enfermedad a través del coste de la inscripción es el fin que persigue. Pero sobre todo, hacerla visible en la sociedad con el lema la ELA existe. Cada año, la prueba gana adeptos. A principios de 2015 fueron casi doscientos los nadadores que se tiraron al mar para poner su grano de arena por esta buena causa y se espera superar con creces esta cifra.

Hay dos alternativas. Con o sin neopreno. Y dependiendo de cuál se escoja, la distancia es más o menos corta. Si se opta por participar con la ayuda textil, el recorrido es de mil metros. Si por el contrario el nadador decide hacerla solo con el bañador protegiéndole del frío, solo tendrá que cubrir 400 metros, lo máximo antes de que el cuerpo empiece a sufrir las consecuencias de la baja temperatura del agua. Ambos trayectos se harán desde las instalaciones del Real Club Náutico de La Coruña y con el castillo de San Antón como testigo. Julio Pardo (Club del Mar) y Paula Abeledo (Liceo) fueron el año pasado los mejores en la prueba corta mientras que los hermanos ourensanos Miguel y Laura Pimentel se llevaron el triunfo en la largaJulio PardoPaula AbeledoMiguel y Laura Pimentel.