El Igualada dejó al Liceo sin opciones de acceder al liderato de la OK Liga, pase lo que pase en el Vic-Barcelona. Porque los catalanes asaltaron el Palacio de los Deportes de Riazor para llevarse una victoria basada en su buen hacer defensivo.

Su portero Elagi Deitg fue una pesadilla para los verdiblancos, que se estrellaron una y otra vez contra él y la defensa arlequinada. La táctica fue clara, cerrarse atrás e intentar aprovechar sus ocasiones en ataque. Al conjunto de Ferrán López le salió a la perfección. Aguantó toda la primera parte (0-0) y según iban pasando los minutos aumentan sus opciones de dar la sorpresa.

Abrió la lata Toni Pérez, pero en el mismo minuto empató Roger Bars. Molas y Pla aumentaron la renta visitante, y eso que Malián frenó una falta directa de Molas. Josep Lamas tuvo que sacar de la chistera una de sus mejores jugadas para abrir un hueco a la esperanza. Quedaban ocho minutos, que fueron de auténtico asedio local. Pero la bola salía siempre rebotada. Incluso el palo se alió con el Igualada en el último minuto cuando el Liceo buscaba a la desesperada, incluso sin portero, un empate que nunca llegó.