El Liceo echa el corazón por la boca en cada partido. Le da igual sufrir. Tiene una filosofía clara de juego y vive y muere con ella. El hockey le da las gracias porque en noches como la de ayer, da un espectáculo de cincuenta minutos de ataques y goles. También contribuyó el Vendrell, que no llegó al Palacio dispuesto a especular como había hecho, con éxito, el Igualada en la anterior jornada caseraIgualada . Defendió, presionó líneas arriba para impedir la circulación exterior de los verdiblancos y con gran acierto tanto de su portero como de sus delanteros, en especial Francesc Gil, estuvo a punto de mantener su racha después de haberse impuesto al Vic el fin de semana. Le duró una parte. Porque en la segunda el conjunto que dirige Carlos Gil siempre dio la sensación de ir un punto por delante, con los hermanos Bargalló saliendo al rescate en los momentos más decisivos. Si bien los catalanes lo tuvieron en vilo hasta el último segundo, cuando dispusieron de una bola para el empate. 7-6 final que permite al Liceo seguir en la lucha por la OK Liga. Se mantiene a tres del Barcelona y a uno del Vic, a la espera de cerrar la primera vuelta precisamente contra los rojiblancos.

Se adelantó el Vendrell por medio de Sergi Miras. De penalti. Cómo no. Pero Jordi Bargalló no dejó que los visitantes se fueran en el marcador por más que Eloi Mitjans volviera a adelantar a los suyos. Antes del fin de la primera parte, el Liceo empató gracias a una acción de David Torres, aunque desperdició dos oportunidades a bola parada: un penalti tirado fuera por Toni Pérez y una directa de Pau Bargalló. El segundo tiempo fue un poco loco. Se marcaron nueve goles. Los verdiblancos llevaron la iniciativa. Pero el Vendrell respondía una y otra vez. Jordi Bargalló lo abrió con una enorme cabalgada y mejor remate para poner a los locales por primera vez por delante, posición que no abandonaron más salvo en el 5-5. Antes David Torres aumentó la ventaja, la redujo Francesc Gil y aunque Josep Lamas la puso de nuevo en dos goles, empataron Ferrer y Gil. Surgió la figura de Pau Bargalló para decidir el duelo. Marcó dos goles que ya solo fueron respondidos por uno de Gil para el 7-6 final.