Si bien las sanciones les fueron comunicadas ayer al Madrid y al Atlético, ambos tenían desde hace meses claros indicios de que podrían ser castigados por vulnerar el régimen de traspasos de menores y han movido ficha en los mercados últimamente.

Así se explican, por ejemplo, los fichajes este mes de enero por parte del Atlético de los los centrocampistas argentinos Matías Kranevitter y de Augusto Fernández, procedentes del River Plate y Celta, respectivamente, o el inminente acuerdo con el delantero francés Griezzman, con contrato hasta junio de 2020, para ampliar a cien millones de euros su cláusula de rescisión.

El conjunto colchonero, además, siempre podría recuperar a jugadores que tiene actualmente cedidos en otros equipos como Guilavogui (Wolfsburgo), Silvio (Benfica), Manquillo (Marsella), Cerci (Milan), Leo Baptistão (Villarreal), Velázquez (Getafe) o Borja Bastón (Eibar).

El Madrid, según señalaban ayer diversas fuentes, manejaban información desde hace un año sobre las altas probabilidades de recibir esta sanción y de ahí la decisión de contar con al menos dos jugadores por puesto en el primer equipo, además de acelerar las incorporaciones de futuros valores, casos del mediapunta noruego Martin Odegaard, de 16 años; el mediapunta Marco Asensio, de 19; o la compra de los derechos del volante uruguayo Federico Valverde, de 17 años, por unos cinco millones de euros.

La intención de duplicar los puestos de la plantilla del primer equipo se completó el verano pasado con la recuperación de Casemiro como respaldo de Kroos; de Kovacic como sustituto de Modric; de Kiko Casilla como segundo portero; del lateral Danilo como alternativa a Carvajal o las recuperaciones de los cedidos Casemiro (Oporto) como respaldo de Kroos, o de los delanteros Lucas Vázquez (Espanyol) y Cheryshev (Villarreal).

Lewandowski (Bayern), Pogba (Juventus) y Laporte (Athletic) se apuntan como los tres objetivos del Madrid para este enero, además de la opción de recuperar en julio a Marco Asencio, cedido al Espanyol.