El Athletic Club se consolidó en la zona europea de la tabla clasificatoria de Primera con una victoria sobre el Betis en San Mamés, por 3-1, en una tarde especialmente brillante de Sabin Merino, que anotó dos tantos y Mikel Rico, que marcó un golazo. No estuvo tan afortunado Rubén Castro, aunque fue quien cerró el marcador en su tercer intento serio ante Gorka Iraizoz. El primero, todavía con 0-0, lo remató alto en inmejorable posición; el segundo, ya con 3-0, lo envió al palo; y en el tercero, consecuencia de esa jugada, remató a la red, de cabeza y en el segundo palo, un córner botado por Joaquín.

No obstante, la primera pincelada de calidad con incidencia en el marcador la ofreció Mikel San José, que buscó a Sabin a la espalda de la defensa para que el canterano abriese el marcador con un control orientado para bajar la pelota y una definición a la altura del excelente pase.

Los dos siguientes goles, de los llamados psicológicos, al final de la primera mitad y al comienzo de la segunda, acabaron por sentenciar el partido pese a los esfuerzos béticos. Con esta victoria, los de Ernesto Valverde encadenan su quinta victoria consecutiva, la cuarta en un campeonato liguero en el que defiende la sexta plaza alcanzada la jornada anterior. Y de paso siguen a la estela del quinto, el Sevilla, que le saca un punto, y se ilusiona con la última plaza de Liga de Campeones, la del Villarreal, que ahora tiene a seis puntos. Y además hace acopio de moral de cara a la vuelta de octavos de la Liga Europa del jueves en Mestalla.