El Sondeos del Norte Maristas tiene una ilusión y puede cumplirla mañana (18.30 horas) en Valladolid, donde se enfrenta al San Isidro con la primera posición de Primera Nacional femenina y, de paso, un billete directo a la fase de ascenso a Liga Femenina 2. Con la tranquilidad de, a falta de dos partidos, tener ya asegurada la segunda plaza y, con ello, organizar el play off, las pupilas de Román Gómez llegan en su mejor momento al partido y pueden poner la guinda un ciclo de cuatro años que las ha llevado a firmar la mejor temporada en la vida del club. Ya han hecho historia pero quieren un poco más.

"Para nosotros es un orgullo porque sabemos que esta es la mejor temporada de la historia de Maristas y hemos llegado a la meta que nos habíamos planteado", admite el entrenador herculino. El objetivo era el play off, el que disputan los equipos clasificados del segundo al quinto puesto en el que el campeón se clasifica para la fase de ascenso. Con la victoria de la semana ante el Unami, tercero en la tabla, las coruñesas se aseguraron ya ser las anfitrionas de ese play off, privilegio para el que acaba segundo. Pero pueden ir más allá ya que el primero de la fase regular obtiene un billete directo para luchar por un puesto en la segunda categoría nacional.

"Tenemos esa ilusión, pero no va a ser un fracaso si no lo conseguimos", advierte Gómez. "Contra Unami la semana pasada sí que había esa presión de que podíamos ganar y perder mucho, porque de haber perdido el partido hubiésemos caído a la tercera plaza después de haber sido primeras y segundas toda la liga. Hubiese sido difícil levantarse de eso. Contra San Isidro tenemos más que ganar que perder", continúa en su análisis.

El equipo de Valladolid es primero con 22 victorias, con una racha de doce consecutivas. El Maristas solo tiene una menos, 21, y ganó el partido de la primera vuelta en A Coruña por una diferencia de tres puntos. "Para nosotras este es nuestro mejor momento. Solo llevamos una derrota en toda la segunda vuelta, en casa y por solo dos puntos", comenta el entrenador colegial. "Creo que el partido será muy igualado y lo decidirán pequeños detalles. Pero sobre todo tendrá mucha ventaja el que mejor sepa adaptarse a las condicionante emocionales. Contra Unami pasó eso. Al principio hubo muchos errores, balones perdidos... hay que ver cómo manejamos eso", concluye. El duelo será también un choque de estilos. El Maristas, el máximo anotador (1.796 puntos), y el San Isidro, la mejor defensa (1.235 en contra). Un salto para rozar la luna.