El Leyma Básquet Coruña se muestra casi infalible en los últimos cuartos, muchas veces decisivos de sus victorias o derrotas, pero casi siempre a su favor, con 18 victorias parciales de 22 posibles, tres derrotas y un empate. Durante la segunda vuelta de la fase regular, solo dejó escapar dos, una clara derrota contra el Castelló y en la victoria ante el Cocinas.com. En el play off, perdió únicamente el del primer partido en Melilla, una cuestión de fuerzas más que de juego, y empató otro contra el Breogán, el del cuarto duelo de la serie que cayó de lado lucense. Es uno de los principales motivos del rendimiento de los naranjas. Siempre luchan hasta el último aliento y nunca dan por perdida la batalla. La competitividad es su mejor aliado y están enchufados. Si el duelo acaba igualado, tienen muchas papeletas para ganarlo.

La segunda vuelta se abrió con un cambio de tendencia. Al Leyma le costaba dominar los finales de los partidos. Tuvo que esperar hasta la novena jornada para su primer victoria del última parcial, que fue contra el Prat (19-21) en un encuentro en el que también se impuso en el marcador global (61-80). Era su segundo triunfo de todo el curso. La siguiente llegó en la 13, con un 10-20 que contribuyó a que los naranjas vencieran por 76-88. A partir de ahí, encadenó siete triunfos en el último cuarto consecutivos, aunque no siempre le sirvió para ganar el partido. Sí en Lleida (jornada 15), con un 20-26 decisivo para el 82-65 final. En Palencia (j.26), el 22-29 con el que acabó el duelo le hizo soñar con la remontada ante el líder aunque finalmente se quedó a seis puntos (91-86). En la 17 fue el duelo contra el Melilla en el Palacio de los Deportes de Riazor. Un demoledor 24-12 en el último cuarto dio paso al 77-71 y a la tangana con la que concluyó el duelo.

Contra Ourense, en cambio, el 25-23 solo sirvió para maquillar el 73-90 final. Contra el Breogán (20-26 y 84-89), el Palma (25-13 y 91-81) y el Burgos (19-21 y 82-86), el esfuerzo en los diez minutos finales fue decisivo, pero la racha se cortó en un mal partido en casa contra el Castelló, que asaltó el Palacio con un parcial de 16-27 que completó un resultado de 76-83. Aprendida la lección, el Leyma destrozó al Huesca en el siguiente partido. Un 6-19 contundente para vencer por 64-78. Algo parecido a lo que le pasó con el Prat, al que doblegó por 96-77 con un parcial de 20-11. Hasta el final de la temporada regular solo dejó escapar un último cuarto más, contra el Cocinas.com (21-19) aunque no le privó de la victoria por 71-77. El Oviedo rozó la remontada gracias al 20-16 con el que finalizó el encuentro (76-85); no permitió más de ocho puntos al Cáceres (8-17) en su triunfo por 69-85; le ganó al Barcelona (76-71) gracias a su 19-10 final; perdió en Navarra pese al 19-22 del último cuarto y arrolló al Lleida (100-86) con un 33-20 de parcial.

Cuando empezó el play off el Leyma continúo en esta línea. Ganó el primer partido de cuartos de final al Breogán por cuatro puntos (90-86), los mismos por los que se impuso en el último cuarto (28-24), y en el segundo encuentro un parcial final de 29-18 puso en aprietos un triunfo visitante (85-90) que había rondado los 20 puntos de ventaja. Repitió en Lugo, con un 15-20 decisivo para el 75-76 final y se quedó a un paso en el cuarto duelo de la serie. Solo pudo empatar a 20 y la victoria fue para el Breo (90-83). El del quinto y decisivo choque de la eliminatoria fue de escándalo: 31-15 y 101-83. En Melilla, ya en semifinales, fallaron las estadísticas, pero también las fuerzas. El Leyma había jugado el martes, descansado el miércoles, viajado el jueves y jugado el viernes. La gasolina solo le sirvió para 30 minutos y el 33-21 de los últimos diez contribuyeron a la derrota por 101-83. En el segundo, los naranjas ya fueron los de siempre: 25-29 para el 97-99. Pasado mañana tendrán una nueva ocasión para refrendarlo.