Aficionados del Sevilla y del Liverpool protagonizaron pequeñas peleas antes del inicio de la final y en el mismo estadio, en una jornada que transcurrió en líneas generales en un clima distendido y tranquilo en la ciudad de Basilea. Unos minutos antes del inicio del partido, los responsables de la seguridad, equipados de material antidisturbios, se vieron obligados a poner orden en uno de los fondos, donde se estaba produciendo una pelea. Tras unos minutos de desconcierto, la situación pudo ser reconducida.En el exterior del estadio hubo también pequeños enfrentamientos entre aficionados y quejas de hinchas a la policía por robos de teléfonos y carteras.En los últimos días se habían generado dudas sobre la seguridad tras conocerse que hubo aficionados del Sevilla que revendieron sus entradas a hinchas del Liverpool.