El himno de España fue silbado por un sector de los aficionados que acudieron a la final de la Copa del Rey que disputan Barcelona y Sevilla en el estadio Vicente Calderón, donde por segundo año consecutivo, y con la presencia del rey Felipe VI en el palco, fue pitado uno de los símbolos del Estado español.

En esta ocasión no fue la mayoría del estadio la que expresó su descontento con el himno de España. La temporada pasada la final la disputaron en el Camp Nou el Barcelona y el Athletic y una mayoría de los aficionados presentes en el campo azulgrana silbó el himno.

Un año después volvió a repetirse la misma acción pero con una diferencia: mientras un sector del público del Barcelona silbó el himno, los aficionados del Sevilla lo cantaron mientras sonaba por megafonía a muchos decibelios.

Además, tras la polémica por las esteladas, la presencia de a bandera independentista catalana fue minoritaria