El Barcelona sumó con su victoria de anoche ante el Sevilla su vigésimo octavo título de Copa y cuarto que conquista en los ocho últimos años, cuando se ha convertido en el auténtico rey de copas del fútbol española al abrir brecha con respecto al Athletic Club de Bilbao, que ha caído precisamente ante los azulgrana en sus tres últimas finales (2009, 2012 y 2015) y que suma 23.

El Barcelona logra con éste su cuarto título de la temporada que ahora concluye, pues a la Copa hay que añadir la Supercopa de Europa (lograda precisamente ante el Sevilla), el Mundial de clubes y la Liga. Se dejó por el camino la Supercopa de España, en la que caía ante el Athletic -subcampeón de Copa- allá por el mes de agosto, y era eliminado por el Atlético de Madrid en los cuartos de final de la Liga de Campeones.

Cuatro títulos que unidos a los tres conquistados en la anterior campaña (Liga, Copa del Rey y Liga de Campeones) llevan a Luis Enrique a igualar en sus dos primeras campañas como entrenador del conjunto azulgrana los siete títulos logrados por Pep Guardiola también en sus dos primeras campañas al frente del primer equipo del Camp Nou.

Ambos entrenadores conquistaron la Liga en las dos campañas, una vez la Liga de Campeones, una la Supercopa de Europa y un Mundial de clubes, y mientras Guardiola lograba una Copa y una Supercopa de España, Luis Enrique ha ganado la Copa en dos ocasiones. Un doble doblete el del entrenador asturiano, con dos ligas y dos copas consecutivas.

Barcelona y Sevilla cerraban anoche la temporada en España y ambos equipos abrirán la próxima campaña pues se volverán a ver en la Supercopa de España, mientras que el Sevilla, como campeón de la Liga Europa, también tendrá una cita en pretemporada con el vencedor de la Liga de Campeones, el Madrid de Zinedine Zidane o el Atlético de Madrid de Diego Simeone. Los dos equipos de la capital se enfrentarán en la final de la Liga de Campeones el próximo sábado en Milán.