El Comité Olímpico Internacional (COI) prevé lanzar un duro mensaje contra el dopaje con la exclusión de un buen número de atletas de los Juegos de Río de Janeiro tras la revisión de sus análisis de Pekín 2008 y Londres 2012.

Hasta ahora, se habla de una treintena de deportistas, aunque podrían ser más, de doce países diferentes y seis disciplinas olímpicas. Los controles antidopaje de estos atletas, que en los anteriores Juegos no revelaron anomalías, habrían arrojado ahora, con métodos más avanzados y capaces de detectar más sustancias dopantes, un resultado positivo.

Los primeros nombres que se han conocido son los de 14 olímpicos rusos, ocho de ellos medallistas en Pekín, de donde provendría su positivo. Anna Chicherova, bronce en salto de altura en 2008 y oro en los Juegos de Londres 2012, es una de ellas. La sanción implicaría también la pérdida de la medalla, lo que permitiría a la española Ruth Beitia, que quedó cuarta, subir al podio como medalla de bronce.

La lista incluye también a las subcampeonas olímpicas en relevos 4x400 Anastasia Kapachinskaya (campeona del mundo en 2003 y de Europa en 2010) y Tatyana Fírova (también plata en Atenas 2004 y Londres 2012).

Entre los medallistas de Pekín acusados también están Denis Nizhegorodov, bronce en 50 kilómetros marcha en 2008 y plata en 2004; María Abakumova, plata en lanzamiento de jabalina; Ekaterina Volkova, plata en 3.000 metros obstáculos; Nadezhda Evstyukhina y Marina Shainova, bronce y plata en halterofilia, respectivamente.

Inga Abitova, campeona de Europa en marcha 10 kilómetros en 2005 y 2006; Yulia Chermoshanskaya, campeona de Europa en relevos 4x400 en 2010 y 2011; Alexander Pogorélov, bronce en los campeonatos del mundo de decatlón en Berlín 2009; y Alexander Kornílov, campeón de Europa y subcampeón del mundo en remo, cierran la lista de campeones internacionales participantes en Pekín sospechosos de dopaje.

Denís Alekseev (relevo 4x400) e Iván Yushkov (lanzamiento de bala), dos deportistas menores a escala internacional que compitieron en aquellos JJOO, también están entre los acusados.

Además de las 454 muestras que se han revisado de Pekín, hay otras 250 de Londres 2012 "en proceso", según el presidente del organismo internacional, Thomas Bach.

Rusia, bajo sospecha

Los castigos pueden ir desde una suspensión de por vida a la prohibición de participar en los Juegos o la sanción a toda una federación. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ya acordó el pasado año suspender provisionalmente a la Federación Rusa, atendiendo la recomendación de la Comisión Independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

Tras los recientes escándalos con el dopaje masivo en el atletismo ruso y el consumo masivo entre los deportistas rusos del meldonium, un fármaco cardiovascular prohibido por la Agencia Mundial Antidopaje, nuevas revelaciones periodísticas han apuntado en los últimos días al dopaje en los JJOO de Invierno de Sochi 2014.

El antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Ródchenkov, y el funcionario de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA), Vitali Stepánov, han denunciado a medios estadounidenses que decenas de deportistas rusos, incluidos al menos 15 medallistas, fueron dopados en Sochi por las propias autoridades del país anfitrión.

Ródchenkov admitió que él mismo suministró a los deportistas un cóctel de tres esteroides anabolizantes -metelona, trenbolona y oxandrolona-, que les permitía recuperarse rápidamente de los entrenamientos de gran intensidad y competir al máximo nivel durante varias jornadas consecutivas.

La KGB pudo manipular la orina

Además, relató que presuntos agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) manipularon durante el transcurso de los Juegos Olímpicos las muestras de orina para evitar que los deportistas rusos fueron descubiertos.

Aparentemente, el método dio resultado, ya que, después de quedar en sexta posición en los Juegos de Vancouver, los deportistas rusos lograron en Sochi 33 medallas, trece de ellas de oro, diez más que en tierras canadienses, lo que les permitió lograr contra todo pronóstico la primera posición en el medallero por delante de EEUU.