Quinto en Londres 2012, bronce en el Mundial de 2013 y oro europeo y mundial en 2014 y 2015. La trayectoria del murciano Miguel Ángel López (Llano de Brujas -Murcia-, 1988) le convierte en uno de los grandes favoritos al título de campeón olímpico en Río 2016, donde hará doblete al participar tanto en los 20 como en los 50 kilómetros marcha. En su camino hacia el Olimpo, el mejor atleta español del momento tiene en A Coruña una importante cita en el Gran Premio Los Cantones para coger sensaciones de cara a la última y decisiva fase de preparación para los Juegos de Río.

-¿Cómo afronta el Gran Premio Los Cantones?

-Llego en un buen momento de forma, pero está siendo un año diferente para mí, sobre todo difícil por el tema de las lesiones. La Copa del Mundo no me salió tan bien como esperaba, pero esta última semana he entrenado muy bien, con continuidad, que era lo que me faltaba, y espero hacer un buen papel en A Coruña, aunque va a ser difícil por el plantel de atletas que hay.

-¿Da prestigio ganar aquí?

-Claro que sí. Ahora mismo es la mejor competición de marcha que tenemos en España y desde hace muchos años forma parte del circuito internacional, así que también es de las mejores del mundo. Para los atletas españoles es muy importante por el ambiente que hay y porque es un circuito rápido para hacer buenas marcas, en una avenida amplia y prácticamente llana.

-¿Tiene la espina de no haber ganado nunca?

-Fui subcampeón en 2006 en la prueba júnior y segundo en 2012 y el año pasado, cuarto en una carrera muy complicada con triplete chino y a la que llegué un poco mermado, ya que me había puesto enfermo después de la Copa de Europa, que había sido unas semanas antes. Es una prueba especial y está claro que me gustaría ganar algún año, aunque no creo que sea este.

-Siendo de Murcia, ¿prefiere calor para la prueba?

-No, es una de las cosas que nos gusta de A Coruña. Suele ser a finales de mayo o principios de junio, fechas en la que el estado físico de los atletas ya suele ser bueno para hacer buenas marcas y, cuando en el sur el calor ya empieza a ser insoportable, aquí las condiciones son mejores.

-El sábado se verán las caras algunos de los favoritos al oro en Río. ¿Se pondrán todas las cartas sobre la mesa?

-No sé lo que hará el resto, pero yo no me guardaré nada. Mi idea es buscar buenas sensaciones y una buena marca para afrontar ya la última fase de preparación para los Juegos.

-¿Hacer doblete (20 y 50 kilómetros) ha cambiado mucho su preparación?

-No mucho. En invierno sí que un poco, porque tuve que centrarme en hacer la mínima en 50. Después ya empecé con mi preparación normal para 20 y espero que todo ese trabajo me sirva también para el 50.

-¿Es posible subir al podio en Río en las dos pruebas?

-Posible es todo en esta vida, pero está claro que será difícil ya solo subir una vez al podio. Mis principales opciones están en los 20 kilómetros. En los 50 voy de novato (solo los hizo una vez) aunque tengo la confianza de hacerlo bien.

-Oro en el Europeo de 2014 y en el Mundial de 2015? ¿solo puede aspirar al oro también en los Juegos?

-Ahora mismo no firmo nada que no sea el oro en los Juegos de Río. Voy a por lo máximo y tengo las aspiraciones máximas. Como siempre quiero hacerlo lo mejor posible.

-¿Será una carrera más táctica o psicológica?

-Todos los atletas sabemos que los Juegos son una cita única, que solo se dan cada cuatro años, que no se puede fallar, y eso hace que la gente esté más nerviosa, por eso creo que el factor psicológico influirá mucho. La táctica también, pero yo creo que los que estén arriba serán los que sepan mantener mejor la calma.

-¿Con rusos o sin rusos?

-Es un tema complicado. En principio, cuando compites, siempre piensas que los que están a tu lado van limpios, igual que tú. Después empiezan a salir los casos de dopaje y la confianza en ellos era mínima, pero no puedes acusar a nadie sin que haya pruebas y no haya resultados positivos. Lo que está claro es que en el deporte, el que no vaya limpio, que no compita. Y si los rusos van a estar en los Juegos, que lo hagan de una forma limpia.