El italiano Vincenzo Nibali derrocó al colombiano Esteban Chaves (Orica) y se enfundó la maglia rosa en la penúltima etapa del Giro, entre Guillestre y Sant'Anna di Vinadio, en cuya cima se coronaron el estonio Rein Taaramae, ganador de la jornada, y Alejandro Valverde (Movistar), que escaló al podio. Nibali renació en Los Alpes y no cejó en su empeño de distanciar a un Esteban Chaves que, salvo sorpresa tendrá que conformarse con el segundo puesto.

Valverde también consiguió su hazaña con su primer podio en el Giro, en su primera participación. El Bala entra en un selecto club de corredores que lograron el podio en las tres grandes después de hacerlo seis veces en la Vuelta y con el tercer puesto del último Tour.

En la Colle della Lombarda, el italiano Michele Scarponi (Astana) lanzó a un Nibali que marchó desbocado a por el Giro. Chaves y Valverde aguantaron al principio, pero cedieron ante un corredor italiano inmenso. El español pudo reaccionar, pero a Chaves le fallaron las fuerzas y se hundió poco a poco.

La carrera arrancó con mucho ritmo y con un intenso movimiento de los corredores del Movistar y Astana, que lanzaron en el Col de Vars al italiano Giovanni Visconti y al estonio Tanel Kangert por delante. Junto a ellos, otros seis corredores confeccionaron una fuga en la que el español Mikel Nieve (Sky) perseguía el maillot de la montaña.

La escapada fue ganando adeptos y Nieve aprovechó un despiste para probar fortuna a 92 kilómetros para la línea de meta. El español coronó en solitario la Bonette y se aseguró el maillot de la montaña, que suma a su triunfo de etapa durante la ronda italiana.

La bajada hacia la Colle della Lombarda sirvió para que los fugados cazaran a Nieve, mientras que Valverde trató de sorprender cuesta abajo. Pero la carrera esta vez se decidiría subiendo y los favoritos reservaron fuerzas para la última cota de primera del día, fundamental para sus aspiraciones.

Por detrás, Michele Scarponi (Astana), fundamental en la jornada anterior, comenzó a endurecer la carrera y seleccionó el grupo con los corredores más fuertes. El italiano tensó la cuerda y dio el relevo a su jefe de filas, que atacó y se llevó a su rueda a Chaves y Valverde.

El italiano lo intentó una y otra vez hasta que se despegó en el último tramo de la Colle della Lombarda. Chaves se aferró a la rueda de Valverde para tratar de sujetar a un Nibali que iba desbocado hacia la victoria en la ronda italiana.

Enlazó con su compañero Tanel Kangert y sacó aún más ventaja. Chaves se hundió poco a poco y Valverde se despegó de él para enlazar con Visconti y acercarse al italiano. Poco cambió a partir de ahí en los 2,3 kilómetros hacia el Santuario de Santa Ana, que encumbró el esfuerzo de Astana y Nibali.

Hoy, el italiano podrá conseguir su segundo Giro en la 21ª etapa, entre Cuneo y Turín, que servirá para cerrar el telón y condecorar a los campeones en un paseo triunfal de 163 kilómetros.