El ordense Iván Raña, único campeón mundial español de triatlón hasta que lo fuera por primera vez su paisano Javier Gómez Noya, flamante Premio Princesa de Asturias del Deporte, declaró que "antes", los que practicaban el deporte olímpico que une la natación, el ciclismo y la carrera a pie eran considerados "unos locos" y que ahora, gracias a éste, "está socialmente reconocido".

"A Javi ya le tenían que haber dado hace mucho tiempo el Príncipe de Asturias, así que me alegró mucho de que le hayan concedido el Premio Princesa", comenta Raña, campeón mundial en 2002, en Cancún (México) y subcampeón del mundo los dos años siguientes, en Queenstown (Nueva Zelanda) y en Madeira (Portugal).

El de Ordes, de 36 años, que ahora se dedica al Ironman y que prepara el de Kona (Hawai, EEUU), que se disputará en octubre, no cree que una parte del Princesa de Asturias le pueda corresponder a él, como padre deportivo del triatlón en España. "No, no lo veo así. El premio se lo han dado a Javi. Él es el que se lo ha currado. Él es el que madruga todos los días para ir a entrenar, el que compite y el que gana. Y el que siempre ha demostrado una actitud noble al hacer todas estas cosas. Por fortuna, al final, todo esto ha repercutido. Y le han dado este premio tan importante", indica Raña, asimismo doble campeón de Europa: en 2002, en Györ (Hungría); y un año después, en Karlovy Vary (República Checa).

"Me acuerdo de cuando eras pequeño y se reían de ti cuando decías que hacías triatlón. Ahora el triatlón está socialmente reconocido. Y esto es gracias a Javi. Antes éramos unos locos. Hace 20 años todo esto que está pasando era impensable", reconoce Raña, que capturó dos Diplomas Olímpicos, al lograr sendos quintos puestos en Sydney 2000 (Australia) y en Pekín 2008.

Raña, que el mes pasado acabó quinto el Ironman de Lanzarote, entrenará a partir de la próxima semana, en Lugo, con Gómez Noya, que hace dos fines de semana se proclamó, en Lisboa, campeón de Europa, por cuarta vez, en su segunda competición de un año que centra en los Juegos de Río.

El domingo disputará su primera prueba del Mundial, en Leeds (Inglaterra), el feudo de los hermanos Brownlee, Alistair y Jonathan, sus rivales más potentes durante los últimos años con los que se fotografió en el podio olímpico de Londres 2012 tras ganar la medalla de plata. Este verano quiere colgarse el oro.

"En el Europeo a Javi lo vi bien, pero tampoco es una referencia clara, porque no fue un Europeo con tres campeones del mundo en el podio. Yo creo que el test bueno va a ser el de este fin de semana en las World Series de Leeds. Aunque tampoco será del todo relevante", opina Raña.

"Javi está trabajando fuerte y a partir de ahora tiene que coger ritmo. Ganar el Europeo no está mal. Está cojonudo. Porque hay gente que se centra solo en preparar esa competición; y él se lo ha tomado como una prueba más. En mi opinión, lo bueno viene a partir de ahora", indica el coruñés, al que le ilusiona volver a entrenarse con su paisano, con el que hace años compartió no pocas jornadas de preparación física.

"El martes por la noche me voy para Lugo; y allí entrenaremos Javi y yo juntos un par de semanas. Es ahora cuando tiene que hacer toda la parte importante de su trabajo con miras a los Juegos de Río. Y a mí también me viene bien. Aunque estemos en distancias muy distintas y yo ahora no tenga que entrenar con tanta intensidad. Porque mi objetivo es dos meses después que el suyo", explica el campeón herculino.

"Pero en bici y en carrera a pie los acompañaré. Aunque está claro que de alguna serie a tope me escaquearé. Al igual que harán ellos de alguna tirada muy larga en bici que pueda hacer yo", indica el campeón mundial de triatlón del año 2002.

"Hace años hice algo parecido con (Alejandro) Santamaría, cuando él competía en el Ironman y yo en distancia olímpica. Hacíamos exactamente lo mismo. Y nos dio resultado. Lo importante es pasárselo bien. Eso es lo principal", concluye Iván Raña.