"No somos los más altos ni los más fuertes, pero trabajamos como un equipo", declaraba el domingo, casi entre lágrimas, Pablo Feijóo después de que la selección española masculina de seven consiguiera la clasificación para los Juegos en el último segundo de la final del Preolímpico contra Samoa. Espoleadas por el ejemplo de sus compatriotas, las leonas también buscan este fin de semana su billete para Río en Dublín. Entre ellas, las coruñesas Vanessa Rial y Paula Medín, jugadoras del CRAT y cuya presencia en la cita brasileña pondría la guinda a una carrera plagada de éxitos. Ellas y sus compañeras tampoco son las más altas, ni las más fuertes ni las más rápidas. Pero no hay quien les pueda en ganas y ambición. Rusia e Irlanda parecen sus principales rivales. A diferencia de los chicos, España sí es favorita, aunque sobre el papel, el ranking de las Series Mundiales pone por delante a Rusia.

Pero hay que ir paso a paso y lo primero es la fase de grupos en la que mañana se enfrentará a México, Venezuela y Túnez. La selección africana parece su principal rival a batir para la primera posición del grupo B. Precisamente ante ellas debutará el combinado dirigido por Juan Antonio Barrio a las 12.06 hora española. Después se medirá a Venezuela a las 15.12 y cerrará los enfrentamientos de esta primera parte de su camino contra México a las 18.18. La aspiración de España es quedar primera de grupo. Porque el camino se le allanaría hasta la final, ya que tanto Rusia como Irlanda irían por la otra parte del cuadro. Su cruce en cuartos sería así contra el segundo del grupo C, presumiblemente China o Portugal. Y a continuación, en semifinales, contra el ganador del duelo entre el primero del grupo D y el segundo del A. Si se cumplen los pronósticos, España podría tener un plácido camino hasta la final y allí jugársela a todo o nada con Rusia o Irlanda.

Las sensaciones son muy buenas para el equipo español. En el último torneo de las Series Mundiales, disputado en Clermont Ferrand (Francia) fue la mejor selección no olímpica e incluso batió a algunas de las que ya están clasificadas para participar en Río del 6 al 8 de agosto. Pero Rusia es una incógnita. Las dos coruñesas del combinado nacional señalan las dudas que hay sobre la limpieza de varias de sus jugadoras, sospechas que aumentaron al no presentarse en la mayoría de las competiciones a lo largo del año. Pero solo quieren pensar en ellas mismas. Han tenido que dejar muchas cosas de lado a lo largo de los últimos años para luchar por este sueño y llegan a la última estación de un largo recorrido. El deporte herculino estará pendiente de ellas. Son la última oportunidad de clasificación de un atleta de la ciudad para los Juegos Olímpicos, una vez que vieron truncados sus sueños Sofía Toro, Carlos Arévalo, Irene Martínez y Víctor Castro, aunque este último es el primer reserva de la selección masculina de halterofilia. En Paralímpicos ya hay un coruñés con pasaporte, el jugador de tenis de mesa Alberto Seoane.