Un gol del argentino Alexander Szymanowski a falta de un cuarto de hora para el final sirvió para que el Leganés lograra su tercer triunfo de la temporada como visitante en cuatro partidos, esta vez en el feudo de un Granada que sigue sin ganar y que agudiza su crisis de resultados.

La igualdad presidió una primera parte en la que los visitantes llevaron más el peso del partido ante el nuevo Granada de Lluis Planagumà, técnico del filial sustituto provisional del destituido Paco Jémez que apostó por un fútbol muy diferente al del anterior preparador.

Los rojiblancos se arroparon bien atrás para cortar la sangría de goles en contra que venía sufriendo el equipo, ante un Leganés que al principio lo intentó con un disparo desde el centro del campo de Szymanowski y con un cabezazo del brasileño Gabriel Pires.

La presión local fue a menos con el paso de los minutos ante un Leganés siempre bien colocado en el campo y que fue capaz de adelantarse en el marcador en el minuto 76 en un contragolpe llevado a la perfección por el exrojiblanco Rober Ibáñez y culminado por Szymanowski en el mano a mano ante Ochoa.