El Liceo ya es cuarto en la OK Liga gracias a su victoria en Lleida por 1-3, una escalada de posiciones que con seis puntos le hace situarse ya en cabeza tras los dos líderes, el Barcelona y un sorprendente Alcobendas, que llevan tres de tres (nueve puntos) y el Manlleu (7). Esto solo acaba de empezar pero los verdiblancos poco a poco y sumando de tres en tres esperan confirmarse entre los favoritos después de haber fallado en el estreno en Girona.

Ese era uno de los objetivos de los coruñeses en su visita a Lleida. Borrar la mala imagen de su último desplazamiento. Los de Carlos Gil saltaron a la pista con la intención de hacer las cosas bien y durante los primeros compases del encuentro fueron los claros dominadores del juego, encerrando a su rival en su propio campo.

Fruto de este dominio llegó el primer gol, en el minuto 11. El encargado de abrir el marcador fue el coruñés David Torres, que aprovechó un rápido contrataque muy bien ejecutado por la ofensiva liceísta para batir al guardameta rival con un potente disparo cruzado.

Con esta ventaja mínima se llegó al descanso. En la reanudación, los verdiblancos siguieron dominando el encuentro y David Torres estuvo a punto de ampliar la renta, sin embargo su tanto fue anulado por desplazar la portería rival en la acción del remate.

No se rindieron los verdiblancos y siguieron intentándolo hasta que en el minuto 35 llegó el tanto de Josep Lamas con un tiro mordido que se coló en la portería local. Fue entonces cuando el equipo catalán comenzó a dar muestras de peligro con varios ataques rápidos, con la suerte de que varias de sus bolas se estrellaron contra el palo de la portería defendida por Xavi Malián. Para compensar, la fortuna se alió con el Lleida en un disparo de César Carballeira que de haber entrado hubiese supuesto la sentencia con cinco minutos por jugar.

En vez de eso, Trilla acortó para los locales, que apretaron en los últimos minutos. El Liceo tuvo que tirar de veteranía y desempeñó una férrea defensa con Lamas, Grasas y Coy, dejando a David Torres más descolgado para pelear arriba y causar algo de peligro a la contra. El plan salió a la perfección. No solo porque evitaron que los ilerdenses crearan peligro, sino porque consiguieron que cometieran su décima falta, la cual aprovechó Josep Lamas para transformar la falta directa, lo que dio definitivamente los tres puntos a los visitantes.