El acta del partido de juveniles entre el Gondomar Fútbol Base y el Guardés no refleja ningún incidente con el entrenador del equipo local pese a que el padre de un jugador del Gondomar agredió al técnico tras cambiar a su hijo. Así lo desvelaron fuentes de la Federación Gallega de Fútbol, por lo que no se puede aplicar ninguna sanción disciplinaria. Además, la federación no tiene competencia para poder abrir un expediente sobre este tipo de actos. Se abriría un informe en el caso de que todos los implicados tuvieran licencia federativa.

Los responsables del organismo federativo en Vigo mostraron su "rechazo total" a este tipo de comportamientos. Enrique Guenaga afirmó que "no se suelen dar este tipo de incidentes. Es cierto que en algunos partidos hay una exagerada tensión por parte de algunos padres. Pero afortunadamente no se llega a estos extremos".

Desde hace varias temporadas hay establecido un reglamento general para garantizar la seguridad en los partidos. De eso se encargan los equipos que juegan como locatarios. Esa norma de obligado cumplimiento y las fuertes sanciones han provocado que el número de agresiones e incidentes descendiera de forma notable en los últimos años. Enrique Guenaga insiste en que "siempre hay que estar alerta. Lo decimos una y otra vez y lo reiteramos". También mostró su "solidaridad" con el entrenador agredido.