Queda confirmado que el Leyma Coruña aprendió la lección tras su derrota en Palma. Con su victoria ayer en Barcelona (69-84), encadena dos consecutivas y suma cuatro. Todo fruto del orden, la paciencia y el trabajo. El conjunto de Tito Díaz no se desconectó del partido ni un solo segundo y mantuvo las marcas sin perder la cabeza. Apretó en defensa y no se desbordó en ataque para superar a un Barça que lo puso difícil pero que no encontró los puntos débiles de los coruñeses.

Empezó bien la cosa con dos triples, uno de Peña y otro de Monaghan, que permitieron a los coruñeses cerrar el primer cuarto por delante (14-19). Y se pudo ver ya al inicio que sería un partido duro, de los que hay que trabajar sin descanso durante los 40 minutos para encontrar algo positivo. El rebote era fundamental. Lo sabía el técnico naranja y sus jugadores lo entendieron a la primera. Pero también los catalanes peleaban cada pelota.

Costó más el segundo cuarto, cuando Velicka y Sena da Silva se lanzaron al ataque. Lograron poner a los suyos a uno (33-32), pero fue algo efímero. Quien no fue capaz de encontrar el camino al aro fue Jordi Trías. El líder del conjunto azulgrana llevaba cuatro partidos con números de MVP y los herculinos consiguieron anular su poderío. Punto a favor para el Leyma, que se plantó en el tercer cuarto con el reto de volver a dominar el marcador (40-40). Creus, Hernández y Monaghan acertaron desde la línea de 6.75 mientras Velicka intentaba cargarse a su equipo a las espaldas. No le tembló el pulso al equipo naranja, que peleó para abrir una brecha entre ambos, por pequeña que fuese. Y lo logró. Abrió el último cuarto con siete puntos más que su rival y su único objetivo para los diez minutos finales era mantenerla o aumentarla. Misión posible. Un imparable Creus (26 de valoración) y dos triples de Djuran allanaron el camino a los naranjas, que casi acariciaban el cuarto triunfo del curso. Se metió Trías en el partido, pero ya era demasiado tarde para que la bestia despertase. Se quedó a medio gas y, como consecuencia, también su equipo.

El Barça asumió la derrota cuando vio que ni con lanzamientos exteriores era capaz de hacer daño al Leyma. Velicka seguía dando los últimos coletazos pero Hernández y Sabonis pusieron el punto y final con el 69-84. Fue una victoria de equipo, de las que motivan para seguir adelante. El Leyma se gusta y no solo en casa, a domicilio está creciendo a pasos de gigante. Le toca volver a Riazor donde el sábado (18.30 horas) le visita el Ourense.