El Leyma Coruña está en su peor racha desde que empezó la temporada, pues nunca había encadenado dos derrotas consecutivas. Bendita crisis, pues pese a todo los naranjas son terceros a solo un triunfo del líder. La mejor manera de salir del túnel es ganar a un rival directo, un Lleida que es cuarto y al que se enfrentarán a domicilio (pabellón Barris Nord) esta noche (21.00 horas). El duelo deshará el empate a casi todo que luce ahora en la clasificación: siete victorias, tres encuentros perdidos -los mismos que Breogán, Palencia, Araberri y Oviedo- y dos derrotas seguidas. El conjunto que dirige Tito Díaz tendrá que recuperar alguna de las virtudes que le hizo llegar a la primera posición de la tabla: seriedad defensiva y más alegría en el ataque.

Fue una de las cosas que falló la semana pasada en el Palacio de los Deportes de Riazor ante el Palencia (82-88). Después de un partido muy igualado, con diferencias mínimas entre ambos equipos, en el último cuarto a los visitantes les entraba todo, mientras a los herculinos les costó encontrar canasta. Esa derrota se sumó a la de la semana anterior en Cáceres (88-84), contra pronóstico porque el Leyma llegaba como líder. También el Lleida ha perdido dos partidos seguidos y también llegó a ocupar la primera posición de la clasificación. Sus verdugos fueron el Guipuzkoa (71-73), ahora líder, y el Melilla (75-65). Esto les lleva a estar empatados a todo, salvo que el conjunto coruñés es más anotador (811 puntos, el segundo de la categoría solo por detrás del Breogán, por los 784 de los catalanes) y ha recibido más puntos en contra (762 por 738).

En cuanto a sus individualidades, destaca la experiencia en la pintura de jugadores como Alfonso Alzamora, que jugó ocho temporadas en la ACB (Barcelona, Joventut, Breogán y Manresa fueron sus equipos), y Pape Mbaye, formado en las categorías inferiores del Barça. Pero también tiene veteranía en el perímetro de la mano de Miki Feliu, que cumple su décimo curso en la categoría de LEB Oro. En el Leyma siguen tirando del carro los mismos, Zach Monaghan y Dago Peña, que necesitan más que nunca que otros compañeros ganen en protagonismo. Sergio Olmos lo intentó contra el Palencia y empieza a despertar. Que el pívot vuelva a ser el de la temporada pasada será la mejor noticia para los naranjas.