Unos cincuenta seguidores radicales del Valencia retuvieron anoche durante aproximadamente una hora a la primera plantilla del Valencia en la ciudad deportiva de Paterna, a su regreso de Anoeta, donde horas antes habían sido derrotados por la Real Sociedad por 3-2. La expedición había acudido a las instalaciones deportivas en autocar para recoger sus vehículos, antes de marcharse a sus domicilios particulares.

La plantilla valencianista no se arriesgó a salir hasta que se dieron las condiciones de seguridad idóneas para abandonar el recinto. El club quiso evitar que se reprodujeran los incidentes acaecidos con la llegada del autocar. Los ultras, que encendieron bengalas y lanzaron botes de humo, habían golpeado con patadas y puñetazos la carrocería del autobús, cuando aminoró su velocidad, antes de pasar la valla de seguridad. Asimismo, corearon consignas contra los futbolistas: "¡Jugadores, mercenarios!", "¡No sienten los colores!".

Los blanquinegros esperaron durante una hora mientras se formó un cordón de seguridad integrado por siete unidades de la Policía Nacional, con unos 30 agentes. Como ya ocurrió tras los incidentes provocados por el 7-0 contra el Barcelona en la Copa del Rey de la temporada pasada, los vehículos de los jugadores salieron a la vez. Varios futbolistas optaron por agruparse en un mismo coche para agilizar la salida. Se da la circunstancia de que no estaba operativa la valla de seguridad externa que el club instaló hace muy pocas semanas, entre otras razones, para evitar situaciones como la de anoche.

El único valencianista que se salvó de los cánticos ofensivos de los ultras fue Cesare Prandelli, cuyo nombre fue recibido entre vítores. Un día antes, en ese mismo escenario, la ciudad deportiva, el técnico italiano había cargado duramente contra sus jugadores, acusándoles de no trabajar con la mínima actitud y profesionalidad exigible. Una estrategia que, tras la nueva derrota del Valencia, ayer ante la Real Sociedad, ha aumentado más si cabe la presión sobre los jugadores. El Valencia, que acumula ya nueve derrotas en quince partidos, corre riesgo de descenso.

El club denunciará los hechos

El Valencia CF ha anunciado que denunciará los hechos ante la Policía Nacional y pide colaboración para identificar a los agresores.

El club ha emitido un comunicado con los siguientes puntos:

"1.- La dirección del Club es perfectamente consciente de la delicada situación deportiva. El Club y todos sus integrantes son los primeros perjudicados por la racha de resultados

2.- Nada justifica el ataque violento que un grupo de Ultras, que se identifican a sí mismos cómo Ultra Yomus, protagonizaron ayer en la Ciudad Deportiva de Paterna. Los insultos y amenazas a jugadores y empleados, los ataques con patadas y puñetazos a los vehículos y, en general, la actitud violenta es injustificable.

3.- El Valencia Club de Fútbol ruega a los medios de comunicación que identifiquen bien a los autores del incidente y no lo atribuyan a "la afición". Este grupo radical, que se identificó por sí mismo como Yomus, no representa a la afición y sus actuaciones no deben ser identificadas con la gran afición valencianista, en su inmensa mayoría ejemplar y cívica.

4.- El Valencia CF va a denunciar ante la Policía Nacional los incidentes y buscará la colaboración de las fuerzas policiales para identificar a los autores."