Es el más veterano de la OK Liga y uno de los nombres ilustres que pasaron por A Coruña. Jaume Llaverola (Igualada, 1975) lidera a un Girona que en tiempo de récord pasó de Primera Catalana a la OK Liga y que sorprendió al Liceo en el partido inaugural de la temporada. En una segunda juventud inesperada, el portero regresará el sábado al Palacio de los Deportes de Riazor, su casa desde la campaña 2005-06 hasta la 2009-10, para abrir la segunda vuelta.

-Ya hacía mucho que no le veíamos por aquí. ¿Ilusionado con su vuelta a A Coruña?

-Siempre me hace ilusión subir a A Coruña a jugar contra mi exequipo. Pero ahora más, con mi edad, que ya pensaba que no iba a volver a jugar en el Palacio.

-¿Se imaginaba que seguiría jugando más allá de los 40?

-Qué va. Jugando en esta categoría, no. Me fui a un equipo humilde, fuimos subiendo poco a poco y nos hemos encontrado con este premio que es jugar en la mejor categoría y contra los mejores equipos de España, uno de ellos el Liceo. Y para mí, a mi edad, pues es algo más que un premio.

-Si está hecho un chaval.

-Un chaval... bueno, me defiendo. Hace tres años que dije que quería retirarme y me fui al Girona, que estaba en Primera Catalana y poco a poco fuimos subiendo, siguieron confiando en mí y me pareció bonito tener un último año en la máxima categoría. Hemos hecho un buen equipo, con juventud y veteranía, sobre todo por mi parte, y sabemos que es difícil el reto, pero el sábado el Liceo tendrá que ganarnos.

-Sorprendieron en la primera vuelta, que ganaron por 6-4.

-Sí, pero somos un equipo de la zona de abajo y nuestro objetivo es muy diferente que el del Liceo. Obviamente vendremos con la intención de ganar, a intentar sorprender, y si no podemos nos conformaremos con hacer un buen partido.

-¿Cuáles serán las armas del Girona en el Palacio?

-Nuestro lema es que tenemos mucho que ganar y poco que perder. Somos un equipo de la zona baja y al jugar contra los grandes sabemos de las dificultades. No venimos a perder, pero sabemos que si perdemos, entra dentro de lo normal. La presión es para el Liceo, que tiene que ganar. Nosotros somos un equipo muy irregular, que podemos ganar a cualquiera y perder contra cualquiera. En A Coruña jugaremos contra un gran equipo, en un gran pabellón y ante una gran afición. Si sacamos algo positivo, perfecto. Y si es negativo, pues una experiencia más. Por lo menos habré visto a mis excompañeros y podré disfrutar de la ciudad.

-¿Le quedan muchos amigos?

-No quedan muchos de los de mi época, pero tengo muy buenos amigos en el Liceo como Toni Pérez, Josep Lamas, Xavi Malián... Fueron compañeros y siempre nos vemos en A Coruña.

-¿Qué es lo que más echa de menos de A Coruña?

-La ciudad entera. Me enamoré de A Coruña y se lo recomendaría a todo el mundo. Es exageradamente bonita. Y echo mucho de menos a la gente de A Coruña. Es una de las mejores ciudades en las que he estado.

-¿Cómo ve a este Liceo?

-Bien, el Liceo siempre tiene el hándicap de que hace buenos jugadores y otros equipos se los llevan. Lucha año a año con jugadores nuevos y siempre esta arriba, lo que para mí es de mucha admiración.

-Lo que no cambia es Carlos Gil en el banquillo.

-Carlos (Gil) saca petróleo de cualquier sitio, lo sabe todo el mundo que lo conoce. Yo que he tenido la suerte de estar con él, vi que saca lo mejor de los jugadores, tenga los que tenga y tenga a quien tenga.

-¿Y qué opina de su sucesor, Xavi Malián?

-Lo digo en todos los sitios, Mali es uno de los mejores porteros que hay ya no solo en España, sino en el mundo entero. Me gusta su manera de parar, me gusta su carácter... es de los mejores porteros que hay y que ha tenido el Liceo.

-¿Mejor que usted?

-Claro. Coincidimos cuando él era muy joven y ahora él está en uno de sus mejores momentos. Siempre está siendo un pilar dentro del equipo y eso es muy importante. A su edad, no tiene que demostrar nada porque ya lo ha demostrado todo. Es de los tres mejores del mundo.

-¿Seguirá más tiempo?

-Al menos quiero seguir una temporada más. Me gusta, me veo capacitado y si no es en el Girona, que sea en otro equipo.

-¿No pierde la ilusión?

-Eso nunca, cuando la pierda dejaré el hockey. Tengo ilusión, ganas, y me lo paso muy bien en un club que me cuida muchísimo con muy buenos compañeros.

-¿Sabe que es el más veterano de la OK Liga?

-Y eso qué es, ¿bueno o malo? (risas). Lo que me hace ilusión es que llevo toda mi vida jugando a hockey y hay pocos jugadores que sigan en la categoría máxima con más de 40 años. Eso a mí me honra. Y no lo estoy haciendo tan mal. A ver hasta dónde puedo llegar sin hacer el ridículo.