Sufrimiento con final feliz. Al Liceo Liceo le costó más de lo esperado deshacerse del Girona. De hecho, el partido estaba igualado a un gol a falta de seis minutos. Fue cuando apareció Toni Pérez para sentenciar con una falta directa y al culminar una gran contra de su equipo. Antes, el portero Llaverola y el delantero Pelícano se habían bastado para desquiciar a los locales. El 0-0 al descanso es una muestra de ello. Pero los verdiblancos merecían más ya que fueron los únicos en proponer algo sobre la pista, con los catalanes simplemente esperando al fallo del rival para intentar aprovechar alguna contra.

La victoria sirve al Liceo para inciar con buen pie la segunda vuelta y tomarse la revancha del Girona, que le había vencido en la primera jornada por 6-4Girona. La próxima jornada los coruñeses visitan al Vendrell.