Javier Fernández se proclamó este sábado campeón de Europa en Ostrava (República Checa) por quinta vez consecutiva y entró en la leyenda del patinaje artístico con una actuación brillante con la que igualó el registro del eslovaco Omdrej Nepela, que entre 1969 y 1973 encadenó media decena de títulos seguidos.

Muy pocos patinadores han alcanzado ese registro estratosférico. Javier Fernández lo consiguió con solvencia, sin la perfección de otras jornadas, pero con un final feliz que le llevó a sentarse en un trono que no abandona desde 2013. Su superioridad en Europa es aplastante, sumó un total de 294'84 puntos en los dos programas y en el mundo pocos pueden hacerle frente.

Iguala a Nepela, el 'campeón perdido'

El estadio Ondrej Nepela de Bratislava celebra cada otoño desde 1993 el memorial que lleva ese mismo nombre, que es el del patinador cuya marca ha igualado este sábado el madrileño Javier Fernández con su quinto título europeo.

Añorado y apelado todavía como "el campeón perdido", por su temprana muerte a los 38 años, Nepela fue cinco veces campeón de Europa, tres campeón del mundo y oro olímpico en la década de los 70.

Con su estilo, su elegancia y su sonrisa, el eslovaco -compitió por Checoslovaquia- dejó su enorme huella en el patinaje artístico, tal y como ha hecho ya Javier Fernández, un chaval que se interesó por este deporte por imitar a su hermana y que con 17 años decidió dejar España para luchar por un sueño.

Su victoria de hoy en Ostrava, después de las de Zagreb (2013), Budapest (2014), Estocolmo (2015) y Bratislava (2016), iguala la marca del patinador de Bratislava, al que también podría emular el próximo marzo si se apunta su tercer Mundial.

En Helsinki tendrá su oportunidad, después de haber subido a lo más alto del podio en Shanghai en 2015 y en Boston en 2016.