Con trabajo y empeño los sueños se hacen realidad. Lo piensa el Liceo, todavía en las nubes tras confirmarse su próxima participación en la Copa de la Reina gracias a su empate de ayer en la pista del Mataró (2-2). Las verdiblancas eran unas novatas en la categoría. Nadie, o pocos, les auguraba un gran futuro, por lo menos a corto plazo. Y ya se han confirmado entre los ocho mejores equipos de la OK Liga femenina al término de la primera vuelta. Se clasifican como sextas y compartirán honores con el Hostelcur Gijón, el Palau, el Voltregá, el Manlleu y el Bigues, equipos a los que el año pasado se dedicaban a admirar desde la distancia. El Las Rozas y el Sferic Terrasa también confirmaron ayer su plaza.

Stanis sabía que el hándicap de su equipo era la falta de experiencia a la hora de enfrentarse a los momentos de mayor tensión. Empezó el curso tan solo pidiéndole a sus chicas que nunca bajaran los brazos. Y ayer dieron una lección de madurez. Porque era uno de los encuentros en los que más se jugaban y nada más empezar se vieron con el marcador en contra, con el 1-0 de Julia Canal. Era importante no venirse abajo y seguir concentradas. A lo suyo, con la solidez defensiva impulsada desde la portería por la seguridad de Katy Guscin e intentar aprovechar alguna ocasión arriba. Esa llegó ya en el segundo acto, de la mano de María Castelo. Necesitaba el gol para ganar confianza. La que tuvo para marcar el segundo, ya en la recta final. Hubiese puesto la puntilla, pero segundos después Carla Fontdegloria puso el 2-2, lo que obligó a las coruñesas a esperar otros resultados. Las derrotas de Terrasa y Cerdanyola fueron suficientes. Estaban dentro.

Lloret de Mar será del 10 al 12 de marzo uno de los próximos destinos del Liceo. Pero hoy mismo (12.30 horas) tendrá que reponerse del esfuerzo físico y mental para intentar plantarle cara al Voltregá. Las catalanas, que también jugaron ayer -ganaron al Sferic por 1-7- son las vigentes campeonas de Liga y Europa, una de las favoritas al título y en A Coruña se impusieron por 0-5.A Coruña Misión complicada, pero no imposible para un grupo que ya cree en los milagros.