El equipo español de Copa Davis intentará confirmar su favoritismo y superar este fin de semana la primera eliminatoria en su retorno al Grupo Mundial ante una Croacia actual subcampeona de la competición, pero que no presentará su mejor equipo para intentar dar la sorpresa en casa.

España ha sufrido una travesía por el desierto para volver a la élite de una Davis que dominó en los primeros años del siglo XXI con cinco Ensaladeras en doce años, para un total de siete finales, la última de ellas en 2012. En septiembre de 2014, la armada consumó su descenso que le llevó a dos años de penuria hasta que el pasado año logró volver tras derrotar a la India.

En ese cruce, Conchita Martínez pudo contar con los dos buques insignias de los mejores éxitos, Rafa Nadal y David Ferrer, pero ahora ninguno estará en la pista rápida indoor de Osijek, el mayor aval de los croatas para intentar, al menos, dar emoción a la eliminatoria.

La oscense tuvo que prescindir finalmente del manacorí, que se dio de baja después de alcanzar la final del Abierto de Australia y tener que descansar, aunque el equipo sigue teniendo un potencial considerable con Roberto Bautista, Pablo Carreño, Feliciano López y Marc López.

Con este cuarteto, España no debería tener, en teoría, problemas para deshacerse de los anfitriones, que aún deben tener en el recuerdo la final perdida hace dos meses en Zagreb ante la Argentina de Juan Martín del Potro. En diciembre, Marin Cilic, Ivo Karlovic e Ivan Dodig lideraron a los croatas, pero ahora ninguno de los tres estará, por lo que la tarea para los españoles se allana. De este modo, Zeljko Krajan, capitán de Croacia, ha tenido que conformar un equipo de circunstancias, en el que tampoco aparece la figura de Borna Coric. Así, Franko Skugor (223 del mundo), Nikola Metkic (319), Ante Pavic (486) y Marin Draganja serán las piezas con las que trate de complicar las cosas a los visitantes.