El Espanyol atraviesa uno de los momentos más dulces de la temporada y espera firmar esta noche la cuarta victoria consecutiva contra la Real Sociedad en Cornellà-El Prat, un triunfo que acercaría aún más a los blanquiazules a la zona europea de la clasificación.

El vestuario catalán asume la importancia del partido y confía en ilusionar a sus seguidores. El club ha hecho un llamamiento a su afición.

De todos modos, los jugadores blanquiazules mantienen los pies en el suelo y no se distraen por los elogios para alargar la buena dinámica contra un rival consolidado en la zona alta.

Quique Sánchez Flores, entrenador del Espanyol, recupera al delantero Álvaro Vázquez y al lateral izquierdo Rubén Duarte. Ambos futbolistas fueron descartados por decisión técnica en la anterior jornada de Liga, contra el Málaga en La Rosaleda.

Por su parte, el extremo argentino Pablo Piatti es baja por una fisura en el hueso temporal del cráneo. El jugador es una pieza intocable en el esquema blanquiazul, con siete goles, y su ausencia obliga a los responsables del equipo a modificar una apuesta que, hasta ahora, ha funcionado.

Siguen fuera de los planes de Quique Sánchez Flores el centrocampista Víctor Sánchez, Javi López, el delantero Leo Baptistao y el centrocampista Pape Diop, debido a que están lesionados.