Víctor Senra (Ford Fiesta R5) ganó ayer el Rally de A Coruña, que llevó el lema In Memoriam en recuerdo a las siete víctimas mortales de su edición anterior y que dio prioridad a la seguridad con retrasos en las salidas de algunos tramos y la neutralización de uno de los previstos para la tarde. Iago Caamaño fue segundo y el coruñés Iván Ares (Porsche 997) completó el podio de la prueba, a la que se inscribieron 80 pilotos.

Año y medio después de la trágica edición de 2015, numeroso público acudió a los tramos para seguir de cerca la evolución del rally, que se lo adjudicó Senra con apenas quince segundos de ventaja sobre Iago Caamaño (Ford Fiesta R5).

Por seguridad, algún tramo matinal y también el de primera hora de la tarde comenzaron con retraso para colocar a los aficionados, a pesar de que eso molestó a los pilotos, especialmente a los que salieron con los neumáticos más fríos.

La organización, además, neutralizó el segundo tramo previsto para la jornada vespertina, que pasaba por la localidad de Cerceda, por la gran afluencia de público y la situación incorrecta de algunos espectadores, pero la segunda pasada por ese mismo sector, que cerró el rally, sí se pudo disputar.

La edición de este año no pasó por el ayuntamiento de Carral, escenario de la mayor tragedia del deporte español el 5 de septiembre de 2015 cuando perdieron la vida siete personas que fueron arrolladas por uno de los vehículos que participaba en el rally. Tras un recorrido de 350,92 kilómetros, de los cuales 69,62 correspondían a ocho tramos cronometrados por carreteras asfaltadas cerradas al tráfico en las localidades coruñesas de A Laracha, Aranga, Arteixo, Coirós, Culleredo y Cerceda, los pilotos llegaron a la plaza de María Pita, donde se cerró la fiesta del motor.