El Atlético goleó a un Sporting que lo tuteó en la mayor parte del partido pero que se encontró con un Gameiro que marcó tres goles en cinco minutos dejando sin premio el esfuerzo de los locales.

La necesidad de puntos del Sporting hace que poco importe la identidad del rival porque la prioridad es sumar y los gijonenes salieron con la intención de hacerlo.

El Atlético se encontró con un Sporting que le discutió la posesión y que le superó en la lucha en el centro del campo donde Rubi parece haber encontrado una mezcla de músculo y toque con Moi Gómez, Vesga y Sergio Álvarez.

Mediada la primera parte la lucha se centraba en la parcela central donde los dos equipos pugnaban por cada balón y en la que poco a poco los locales fueron haciéndose con el control pero sin que ellos supusiera ocasiones de gol para ellos.

El Sporting jugó una buena primera parte ya que fue superior a su rival, pero el dominio ejercido no se tradujo en nada positivo ya que sus remates no encontraron puerta.

Tras el descanso el partido dio un vuelco en 11 segundos, los que tardó Carrasco en superar al marcaje de Lillo y lanzar un potente disparo que Cuéllar sólo pudo rechazar, pero el balón cayó de nuevo a pies del delantero, que remachó.

El Sporting se encontraba por detrás en el marcador. pero la alegría madrileña duró apenas dos minutos porque Sergio Álvarez consiguió el empate.

El Atlético acabó haciendo valer la calidad de sus hombres y marcó el segundo en una jugada en la que Griezmann se metió entre los centrales y cedió a Gameiro, que dribló a Cuéllar en su su salida y marcó.

El propio Gameiro en jugada personal sentenció el partido un minuto después con un tiro cruzado al que no llegó Cuéllar y a falta de seis minutos el propio Gameiro logró su tercer gol en menos de cinco minutos y sentenció.