Sam Querrey derribó ayer al español Rafa Nadal y dio la sorpresa al ganar la final del Abierto Mexicano. El estadounidense se impuso al español con parciales de 6-3 y 7-6 (3) y privó al español de conquistar su tercer título después de los de 2005 y 2013, cuando el torneo se jugaba en arcilla.

"No pasó nada, Querrey fue mejor y el deporte es simple, gana el que juega mejor. Él jugó a un nivel muy alto, rozó la perfección y yo jugué bajo muchísima presión todo el tiempo, por su servicio y por sus golpes de fondo que realmente fueron fantásticos y muy agresivos", dijo tras el partido.

"Mi plan es entrenar en Indian Wells desde el lunes -por hoy-, la preparación es buena, he hecho una buena semana en Acapulco y ahora tengo unos días para seguir entrenando y espero que me sirva para apuntalar algunas cosillas. La confianza es buena y espero pelear en los Masters de Indian Wells y Miami", añadió.

Querrey, de 29 años y profesional desde 2006, se acreditó el noveno título de su carrera en su novena final.