El Madrid jugó con fuego ante el Valencia, firmó un duelo marcado por la desidia de sus jugadores, más pendientes del encuentro ante el Atlético en la Liga de Campeones, y ganó con un tanto de Marcelo que iluminó una tarde peligrosa en la que el conjunto blanco salió con vida gracias a la épica.

El jugador brasileño arregló un problema que pudo ser gordo. El Madrid, hasta el minuto 83, ganaba 1-0 con un tanto de Cristiano, que emergió en medio de un duelo sin intensidad para adelantar a su equipo. Sin embargo, Parejo, de falta, empató a siete minutos del final y el Bernabéu tembló con un empate que despejó Marcelo.

Los hombres de Zidane tenían que afrontar un envite peligroso ante un equipo que ya no se juega nada. El Valencia de Voro vive inmerso en la tristeza de la mitad de la tabla, sin nada que perder y sin nada que ganar. Esa situación, como se demostró en el pasado, hacían del conjunto valenciano una incógnita de riesgo.

La temporada pasada estuvo a punto de dar un susto al Madrid con un 3-2 casi al final de la Liga. La anterior, arrancó un empate a dos goles también cuando el campeonato tocaba a su fin. Ahora, solo aspiraba a complicar la Liga a su rival, que no puede fallar si quiere arrebatar el primer puesto al Barcelona.

Voro alineó un once con nombres de ataque que, sin embargo, jugaron muy recogidos alrededor de Diego Alves pero con la idea de sorprender al Real Madrid en algún contragolpe o en cualquier error, como se demostró en los primeros segundos del choque, cuando Sergio Ramos no calculó bien un despeje y, Santi Mina, en un mano a mano, chocó primero con Keylor Navas y después con el palo.

Así salió al campo el equipo de Zidane, que tenía un dilema importante en su alineación. Son muchas las voces que piden el cese definitivo de la BBC (Bale, Benzema y Cristiano) y cambiarla por algo que podría denominarse la CIA (Cristiano, Isco y Asensio). El buen estado de forma de los dos últimos no ha pasado desapercibido para nadie y el cambio está en el aire. Sin embargo, el técnico francés volvió a lo de siempre.