Hasta la prórroga tuvo que llegar el Leyma Coruña para conseguir una nueva victoria en el play off contra un Palencia (104-94) muy peleón que estuvo muy lejos de dominar pero al que la experiencia ayudó a tener cabeza para seguir peleando. Los naranjas colocan el 2-1 en una eliminatoria que continúa mañana con una afición más que entregada.

Inicio arrollador el del conjunto coruñés. Convencido de dar un paso adelante en este play off, lo hizo y no encontró rival que se lo impidiese. Es más, el Palencia estuvo algo desconectado en la primera mitad salvo por los coletazos de Dani Rodríguez. El 12-4 del arranque un triplazo de Monaghan avisaron de lo que estaba por venir. Todo el acierto que le faltó al Leyma en el segundo partido de Palencia apareció ayer. En esta ocasión, los puntos estuvieron muy repartidos. Eso era lo que quería Tito Díaz, trabajo en equipo. Estuvo atento al rebote e impuso su ritmo, jugando a toda pista y volviendo loco al rival . Lo necesario para cerrar el primer cuarto con una buena ventaja (22-12).

Fue antes del descanso cuando salió a escena Rodríguez e inyecto vida a sus compañeros. Bas y Samb lo ayudaron en ataque pero no fue suficiente para arrinconar a los coruñeses, que mandaban 13 arriba (46-33).

El festival de triples de la reanudación fue espectacular. Tanto los locales como los visitantes se lucieron desde la línea de 6,75. Empezó Rodríguez, al que le contestó Hernández. A continuación, Samb y de nuevo los dos primeros. Monaghan se sumó a la fiesta y también Zamora probó desde lejos. Un no parar que ponía el 61-47 en el marcador y la tensión en la grada, ya que los palentinos apretaban cada vez más. El problema llegó cuando Zamora y Barnes sí acertaron pero los naranjas se quedaron en blanco. Último cuarto y último empujón. Como colchón, ocho puntos (68-61).

Si hay algo a lo que está acostumbrado este Leyma es a los finales de infarto. Así que ayer no le tembló el pulso. Con un triple de Zamora y el acierto de Samb, el equipo de Sergio García se puso a solo un punto (71-70). Todo lo trabajado podía irse por la borda. Nunca se sabe cuando tienes delante a un equipo tan experto y veterano como el Palencia. Hernández trató de poner cabeza cuando más loco estaba el partido. Además, intervino la afición, que no paró de animar. 86-85 y 50 segundos por delante, las faltas y tiros libres serían definitivos.

Pero al Leyma incluso le dio tiempo a crear. Así se llegó a la prórroga (88-88). Apretó Ángel Rodríguez sin pausa -él solo anotó 35 puntos- pero el sexto jugador fue clave y los naranjas lograron el 2-1 con un triple de Zyle y el acierto desde la línea de libres. Un partido para recordar, por el empuje, las ganas y el no rendirse nunca (104-94). El sufrimiento tuvo su premio. Mañana, más y mejor, que sería la clasificación. Si es posible.