Fin de temporada. Pero sin olvidarse de la afición. El Leyma Coruña abrió ayer las puertas del Palacio de los Deportes de Riazor pero no para saltar a la pista si no para recibir a cientos de aficionados que deseaban conseguir los autógrafos de sus jugadores favoritos. Vestidos con la equipación blanca y azul, los pupilos de Tito Díaz atendieron a todos los presentes. Sonrisas, bromas, algún que otro lanzamiento y muchísimas fotografías. Los más pequeños, algunos futuras estrellas que pertenecen a la cantera, disfrutaron de una jornada única que el club planeó para despedir un curso muy especial que ha finalizado en el quinto partido de los cuartos de final del play off de ascenso a la ACB.

El técnico de los naranjas, que tampoco faltó al acto, repitió durante toda la temporada que el apoyo de la afición era fundamental. Eliminados de la carrera por el ascenso a la máxima categoría del baloncesto español, Tito Díaz aclaró que la victoria más grande que ha conseguido el Leyma este año es su afición. En los últimos cuatro años que lleva en el banquillo, en baloncesto ha crecido en A Coruña y una prueba de ello se pudo ver ayer en el hall del Palacio, que se llenó de seguidores naranjas ilusionados por ver de cerca a sus ídolos. El año que viene, más y mejor. Si eso es posible.