Garbiñe Muguruza aseguró que la experiencia lograda durante las remontadas que ha protagonizado este año, cinco, le está sirviendo para afrontar los terceros sets, como el que ayer jugó en la segunda ronda de Roland Garros contra la estonia Anett Kontaveit 6-7(4), 6-4 y 6-2 .

"Sobre el papel iba perdiendo, ella estaba jugando muy agresiva y eficaz en sus golpes, pero no me he querido venir abajo. Sabía que si seguía jugando podía ganar, tengo en la espalda las remontadas que he hecho y eso me ayuda", dijo. "Voy aprendiendo lo que hay que hacer en esas situaciones, en cómo llevar los terceros sets, que es en los que más tensión hay. Haber vivido esas sensaciones muchas veces me está ayudando", comentó.

Muguruza aseguró que empezó tensa el partido porque sabía que su rival, que ya le derrotó en el pasado torneo de Sttutgart, estaba jugando a un gran nivel, pero destacó que no se derrumbó ante el empuje de la estonia.

"Ha tenido que pasar tiempo para analizar, ver qué estaba haciendo mal, pensar (...) Pero no me he visto fuera del torneo, me he dado cuenta de que había que arremangarse para ganar", dijo.