La selección española de piragüismo concluyó ayer en Belgrado su participación en la Copa del Mundo de Sprint de Belgrado con cuatro medallas, botín que eleva a ocho el total de podios, además de otras seis embarcaciones finalistas y con protagonismo coruñés. El K-2 500 de Óscar Carrera y Rodrigo Germade, del Ría de Betanzos, se colgó el oro mientras que el coruñés Carlos Arévalo, también del equipo betanceiro, sumó dos quintas posiciones en K-1 200 y formando parte del K-4 500.

Las ocho preseas corresponde a los dos oros en K-2 500 (Carrera-Germade) y K-2 1.000 (Cubelos-Peña); una plata en K-1 5.000 (Laia Pelachs); y los cinco bronces en K-1 200 (Carlos Garrote); K-1 500 (Roi Rodríguez); K-1 1.000 (Roi Rodríguez); C-2 1.000 (Vallejo-Sieiro) yC-2 200 (Paniagua-Coco).

Tras ser quinto la semana pasada en Hungría, Arévalo se quedó en esta ocasión a muy poco del podio ya que el bronce fue para el también español Carlos Garrote con un tiempo de 35 segundos y 610 milésimas mientras que el del betanceiro fue 35.732. Parece abonado a la quinta plaza porque también fue la que ocupó en el K-4 500 junto a los campeones olímpicos Marcus Cooper y Cristian Toro y Rodrigo Germade.