Está complicado, porque no solo depende de lo que sea capaz de hacer. Pero la realidad es que, el gran comienzo de año, con cuatro títulos en siete finales, ha permitido a Nadal ascender al número 2 del ranking -posición que no ocupaba desde octubre de 2014- e intentar el asalto al número uno, privilegiada plaza que perdió el 7 de julio de 2014 después de 39 semanas consecutivas para un total de 141.

Nadal, primero de la Race -la clasificación que se establece en el año natural-, con una ventaja de 2.870 puntos sobre Roger Federer, aparece en la clasificación a 2.605 puntos de Andy Murray. El escocés, eliminado en Roland Garros por Wawrinka en una épica batalla a cinco sets, tiene una dura papeleta en la gira de hierba que comienza esta semana con el torneo de Stuttgart y que proseguirá en Queen's , Halle y la gran cita de Wimbledon. El tenista de Dunblane defiende 500 puntos como vencedor en el emblemático torneo de Queen's el pasado año y la friolera de 2.000 como vigente campeón en el All England Tennis Club. Por su parte, Nadal no tiene nada que defender porque el pasado año estuvo ausente de la gira de hierba, por la lesión en la muñeca izquierda que le obligó a abandonar Roland Garros tras superar las dos primeras rondas.

Murray resta

Aunque la superficie de hierba suele ser una lotería, Murray, que solo ha ganado el torneo de Dubai esta temporada, está cuajando una temporada más que discreta para todo un número uno. Este año, el escocés entrenado por Ivan Lendl, continuamente resta puntos, los últimos en París, 480, al caer en semifinales y el pasado año alcanzar la final.

Para que se produjera el vuelco en el liderato de la clasificación, Rafa debería llegar lejos en Wimbledon y no alcanzar las rondas finales Murray. El tenista de Manacor, dos veces ganador en la hierba londinense y otras tres veces finalista, dijo minutos después de proclamarse campeón en París por décima vez que si pasa "dos rondas, la historia puede cambiar". Sin embargo, admitió que sus rodillas sufren mucho en este tipo de superficie porque el diferente bote de la pelota le obliga a flexionar mucho el cuerpo. En cualquier caso, Nadal se encuentra en un gran estado de forma, tanto físico como mental, y es capaz de cualquier cosa si mantiene su gran nivel. En los últimos años ha acusado las lesiones en las rodillas y el encontrarse en varias ocasiones con auténticos cañoneros como Dustin Brown o Steve Darcis.

Nadal, que fue número uno mundial por primera vez en agosto de 2008, tras ganar de forma consecutiva Roland Garros y Wimbledon, ya está clasificado de forma matemática para la Copa de Maestros de Londres, evento al que renunció el año pasado para recuperarse de su lesión de muñeca, pese a estar clasificado.

En el supuesto de que en la gira de hierba no logre destronar a Murray, le quedará la gira americana, con los Masters 1.000 de Montreal y Cincinnati y, sobre todo, el US Open, último Grand Slam de la temporada en el que el pasado año fue eliminado en octavos de final por el francés Lucas Pouille.

Djokovic, cuarto

El más perjudicado en la lista de los diez primeros publicada el pasado lunes es Novak Djokovic, eliminado en cuartos de final de Roland Garros por el austriaco Dominic Thiem, al pasar de segundo a cuarto, posición que no ocupaba desde 2009. El jugador serbio atraviesa por una difícil situación y, en poco tiempo, ha pasado de ser una raqueta prácticamente invencible a convertirse en un rival batible. Se ha desprendido del equipo que le ha guiado toda su vida, con Marian Vajda al frente, y tras los escarceos con el veterano Andre Agassi, busca nuevo entrenador para intentar enderezar el rumbo de su carrera.

Entre los jugadores más beneficiados en el ranking por sus resultados en Roland Garros figura el asturiano Pablo Carreño, que se retiró en cuartos de final ante Nadal por lesión y que había ganado en octavos al canadiense Raonic, sexto del mundo. Carreño asciende cuatro plazas, hasta la decimoséptima.