La selección española sub 21 intentará volver a pelear por el título en el Campeonato de Europa, que se disputa en Polonia desde hoy y hasta el domingo 26 de junio, y donde en primer lugar tendrá que superar un duro grupo.

Con cuatro coronas en su palmarés, España es considerada una de las reinas de esta categoría, pero ha perdido algo de su pujanza, sobre todo después del fiasco que le supuso no poder defender la victorias de 2011 y 2013 en la pasada cita de 2015, un protagonismo que aspira a recuperar avalado por otra buena generación de futbolistas.

Ya con Albert Celades en el banquillo, la por entonces campeona de Europa no pudo clasificarse para el Europeo de la República Checa tras caer en el play off ante Serbia. El daño fue doble porque no permitió pelear por un billete olímpico para Río, pero ahora ha conseguido enderezar el rumbo pese a algunas dudas en la clasificación.

Ahora, el objetivo es volver a brillar y tratar de alcanzar a Italia como país más laureado sub 21 con cinco títulos. Sin embargo, el camino no se presenta nada sencillo ya que el formato de la competición ha cambiado y apenas deja margen de fallo para llegar a semifinales.

Así, de ocho equipos en la fase final se ha pasado a doce, repartidos en tres grupos de cuatro. Antes, pasaban las dos primeras a semis, pero en Polonia sólo lo harán las primeras y la mejor segunda.